La Policía Nacional rescató en el distrito de El Agustino a un empresario secuestrado y abatió a un delincuente de nacionalidad venezolana que amenazaba con detonar una granada en medio del operativo.
El empresario de 44 años había sido secuestrado el día anterior cuando se movilizaba por Zárate, San Juan de Lurigancho, y fue llevado hasta un inmueble de El Agustino, donde el extranjero había alquilado la segunda planta.
El general PNP Marco Conde Cuéllar, director de investigación criminal, explicó que la familia de la víctima acudió pronto a hacer la denuncia policial y que, gracias a acciones de inteligencia, los agentes del orden pudieron localizar el lugar del secuestro.
"La víctima fue torturada, le arrancaron dos uñas de los pies, le han hecho cortes en el brazo y presenta una lesión en la frente hecha con arma de fuego. Luego, le envían a la familia la prueba de vida y piden dos millones para liberarlo", comentó Conde.
Cuatro detenidos
En medio del operativo, donde se detuvo a cuatro extranjeros, uno de los intervenidos, al verse rodeado, quitó el seguro de una granada para hacerla explotar; sin embargo, el artefacto explosivo no detonó.
"Sacó el seguro para arrojarlo al personal policial, pero la Policía logró abatirlo y se evitó una desgracia porque en el mismo lugar estaba la víctima y el personal policial. A aquellos que quieran causar daño, el personal policial no dudará en usar su arma de fuego para abatirlos", subrayó Conde Cuéllar.
Se supo que el dueño de la vivienda de El Agustino alquiló parte del segundo piso a un venezolano hace un mes y medio y, según comentó, no sabía de actividades ilegales que éste hacía dentro de su propiedad.
Los detenidos fueron llevados a Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) para la investigación respectiva. La Fiscalía alista un pedido de cadena perpetua contra ellos.
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(FIN) RRC