El ministro de Economía y Finanzas, José Arista Arbildo, señaló hoy que las fortalezas fiscales permiten al Perú mantener una bajo riesgo país y estar protegido ante cualquier shock externo.
Así lo manifestó durante su presentación ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República.
También refirió que el Perú ha sido una de las economías con mayor crecimiento de la región desde el 2002 hasta el año 2023, e indicó que el Perú creció 4.4 por ciento en promedio en todos estos 22 años o 21 años, una tasa la más alta que otros países como Colombia, Chile, Brasil y México han quedado por debajo.
“Las fortalezas fiscales del Perú permiten mantener un bajo riesgo país y acceder a bajas tasas de interés, pero no solamente es que nosotros tenemos bajo riesgo y podemos acceder a bajas tasas de interés, sino que también nuestra deuda, básicamente el 80 por ciento de nuestra deuda está, o el 70 por ciento, está con tasas de interés fijas”, explicó.
“Eso significa que cualquier shock externo que mueva las tasas de interés hacia arriba, en verdad no le va a afectar al país, el Perú de alguna manera se ha blindado frente a esos potenciales riesgos”, agregó.
En ese sentido, dijo que “en coherencia con una gestión responsable de las finanzas públicas” el déficit convergerá a las reglas fiscales de mediano plazo y será uno de los más bajos de la región.
“Estamos saliendo del efecto que hemos tenido post pandemia y lo que ahora tenemos que hacer es reforzar la administración tributaria, reforzar las normas legales de la recaudación, ir incrementando la recaudación paso a paso, no olvidemos que Perú es uno de los países con la más baja presión tributaria en toda Latinoamérica y eso hay que ir superando”, dijo.
El titular del MEF, refirió que la presión tributaria del Perú está en alrededor del 15% del PBI.
“No llegamos al 16 por ciento cuando el promedio está cercano a 20 por ciento”, subrayó.
Déficit y deuda pública con trayectoria descendente
Asimismo, indicó que la deuda pública del país seguirá una trayectoria descendente y alcanzará uno de los niveles más bajos entre las economías emergentes.
“El retorno gradual del déficit fiscal y de la deuda pública hacia sus reglas fiscales de mediano plazo, refuerza el compromiso del país con el manejo fiscal prudente y la sostenibilidad fiscal conservando una favorable posición fiscal en el mediano plazo”, dijo.
“No olvidemos que nuestro objetivo de mediano y largo plazo es tener un déficit cercano al uno por ciento del PBI y tener una deuda externa que no supere el 30 por ciento”, detalló.
En ese sentido, enfatizó la importancia de preservar el déficit fiscal controlado para evitar que la deuda pública continúe creciendo en los siguientes años, lo cual es consistente con manejar una gestión responsable de las finanzas públicas.
“Pero lo importante no solamente es ser consistentes en el manejo fiscal, sino sobre todo crear las condiciones necesarias para que esta economía crezca”, subrayó.
“El gran problema del Perú en estos últimos años que han pasado no es que no se tenga mucho control sobre las finanzas públicas, el gran problema del Perú es que no estamos creciendo lo suficiente como para hacer sostenible esas metas que nos hemos fijado en el largo plazo”, dijo.
En ese sentido, explicó que no de los principales efectos negativos de tener una deuda pública creciente es el mayor pago de intereses, pues ello resta espacio al presupuesto público.
“En términos más generales, tener una deuda pública controlada es crucial para la estabilidad macroeconómica”, afirmó.
Por ello, destacó la importancia de generar las condiciones necesarias para el crecimiento de la economía.
Además, destacó que tener una deuda pública controlada, permite al Perú acceder a menores tasas de interés en los mercados financieros.
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(FIN) MDV / MDV
Publicado: 9/9/2024