Marky Ramone, la leyenda viva de la influyente banda punk Ramones, mantiene esa energía que caracterizó a la banda y que no cesa de fluir luego de 50 años desde que aparecieron por primera vez en la escena musical.
Para Marky, el legado de Ramones no se ha diluido, por el contrario, sigue más vigente que nunca, ya que muchos de los problemas y temas sociales que la banda destacó en sus canciones aún se mantienen sin resolver, lo que confirma lo manifestado por los seguidores y no seguidores de Ramones: “el punk nunca morirá”.
En este entrevista exclusiva para la Agencia de Noticias Andina, Marky habla de este legado, de las nuevas tendencias en la música y lo que será su próximo show este 16 de marzo en el Centro de Convenciones Kantaro del Centro de Lima.
Marky, hoy vemos un mundo tan o más convulsionado que antes, cuando Ramones irrumpió con temas simples, pero potentes, impulsando una rebeldía juvenil en aquellos tiempos que parece no haber sido satisfecha, ¿cómo defines la vigencia del punk y de Ramones?
Es un momento muy importante para expresar lo que está sucediendo. Ramones es una banda que siempre le cantó a diversos temas de contexto social y hoy, 50 años después, más que nunca el legado de la banda está vivo, especialmente si tomamos en cuenta lo que está pasando con aspectos como por ejemplo el clima y las guerras. Son las mismas preocupaciones que nos aquejaban en las décadas de 1960 y 1970, quizás hayan cambiado los escenarios, pero en esencia es lo mismo. Espero que surjan nuevas bandas que expresen esto en el mundo como el punk lo hizo en aquellas décadas.
Y esto se puede escuchar en todo lo que es nuestra música, nuestra lírica. Todo está estrechamente relacionado con lo que pasa en la actualidad; no pierde vigencia, y la gente, todos nosotros podemos tomar conciencia y disfrutar a través de esta energía. Esto es la música de Ramones, han pasado 50 años y el contenido lírico sigue vigente.
¿Hay agrupaciones que utilizan el punk para expresarse actualmente como lo hicieron Ramones?
Ya no habrán bandas como Ramones o los Rolling Stones. Hoy tenemos otras formas de hacer música. El tiempo cambia y todo ya quedó atrás. Hay grupos que suenan bien, que tienen un mensaje interesante, pero no podemos pedirles que suenen como Ramones porque sencillamente nunca serán como ellos. Lo importante es que expresen lo que sienten libremente.
¿Crees que la tecnología aplicada a la industria musical como ocurre hoy en día, perjudica o beneficia?
Son tiempos modernos, tiempos actuales. El futuro se ve así; hay gente que se abraza a este momento. Si vamos a escuchar nueva música, pues debemos ser conscientes de que será bajo otro esquema, nuevos formatos. La idea es no esperar siempre que algo suceda, hay que actuar, ya no es como antes, no hay el mismo feelling. Ahora todo suena tan limpio, ya no suena punk, es como maquillarse, tratar de que algo se vea muy bonito.
Antes trabajamos mucho tiempo en elaborar un disco, escribir canciones, grabarlas. Ahora depende mucho de la banda, de la persona, de lo que quieren hacer en la música. Ahora es muy difícil ser original, quizás todo ya esté hecho. La simplicidad ahora es lo primero, tienes que hacer tracks para una canción y está bien; hoy le ponen 16; 24 o 48 tracks diferentes porque ahora todo se puede hacer a través de una computadora.
¿Cómo te sientes ahora, en esta etapa de tu vida?
Haber llegado hasta aquí no ha sido fácil, ha sido un camino largo, en el que el alma electrificante de la banda sigue activa. Ser miembro de Ramones es genial y ese sentimiento nunca dejará mi cuerpo, es el mismo que me sigue invitando a tocar y siempre lo voy a hacer.
Cuéntanos, Marky, ¿cómo será el show que presentarás este 16 de marzo?
Serán 38 canciones de Ramones tocadas con mucha intensidad, con mucha entrega, como siempre ha sido desde hace 50 años. No nos vamos a detener, será como en los primeros años, con el clásico “One, two, three, four…” que siempre caracterizó a la banda. Esperamos contagiar a los fanáticos con nuestra energía, pero creo que ellos ya tienen esa misma energía. Será muy electrificante.
(FIN) VLA