El ecosistema de pagos digitales está en plena transformación, impulsado por avances tecnológicos, nuevas regulaciones y las cambiantes demandas de los consumidores. La digitalización financiera avanza a un ritmo acelerado, y adaptarse a estas tendencias será crucial para mantenerse competitivo en un mercado que prioriza la rapidez, la seguridad y la personalización.
“La evolución de los pagos digitales no solo responde a la necesidad de rapidez, sino también de seguridad, personalización y accesibilidad. Estamos en una etapa en la que innovar no es opcional, sino clave para mantenerse competitivo en un mercado tan dinámico”, destaca Ricardo Pacheco, gerente general de Tupay.
El especialista comparte las principales tendencias que marcarán el 2025, un año que promete redefinir la manera en que interactuamos con el comercio electrónico y los servicios digitales:
1. Pagos en tiempo real: el nuevo estándar
La inmediatez ya no es una ventaja, es una expectativa. Los sistemas de pago en tiempo real están ganando terreno, permitiendo transferencias instantáneas entre bancos, billeteras digitales y plataformas.
2. Adopción creciente de criptomonedas
El comercio global está impulsando la aceptación de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum. Sectores como el ecommerce y el iGaming lideran esta tendencia, atrayendo a un público más amplio y tecnológicamente activo. Las criptomonedas no solo ofrecen mayor inclusión financiera, sino también una ventaja competitiva para los negocios que las integran.
3. Pagos sin contacto y biométricos
La pandemia aceleró la adopción de pagos sin contacto, una práctica que continuará expandiéndose. Tecnologías como NFC y la autenticación biométrica —que incluye huellas dactilares y reconocimiento facial— ofrecen un equilibrio perfecto entre seguridad y comodidad. Esto resulta crucial para un consumidor que prioriza experiencias rápidas y seguras.
4. Inteligencia artificial en transacciones
La IA está transformando la personalización y la seguridad en los pagos digitales. Desde detectar fraudes en tiempo real hasta recomendar métodos de pago adaptados a cada usuario, la inteligencia artificial se posiciona como un habilitador clave para optimizar la experiencia del cliente. De hecho, el 80% de los consumidores tiene más probabilidades de comprar cuando recibe recomendaciones personalizadas, un factor que la IA hará aún más escalable.
5. Interoperabilidad financiera
En Latinoamérica, la interoperabilidad entre plataformas y sistemas financieros es una prioridad. Regulaciones que promueven la integración de billeteras digitales, como las implementadas en Perú, permiten que las transferencias sean más rápidas, eficientes y accesibles, fortaleciendo el ecosistema de pagos en la región. Además, la omnicanalidad juega un papel clave en este contexto, ya que facilita una experiencia fluida para los usuarios al integrar diversos canales y métodos de pago, lo que refuerza aún más los beneficios de la interoperabilidad financiera.
“El futuro de los pagos digitales no solo está en adoptar tecnologías de vanguardia, sino en entender cómo estas transformaciones pueden mejorar la experiencia del cliente y optimizar los procesos empresariales. Las empresas que lideren este cambio no sólo sobrevivirán, sino que prosperarán en un mercado cada vez más competitivo”, concluye Ricardo Pacheco.
Con estas tendencias en mente, 2025 se presenta como un año lleno de oportunidades para quienes apuesten por la innovación en pagos digitales.
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(FIN) NDP/GDS
JRA
Publicado: 28/1/2025