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Amazonas: Identifican plaga que diezmó 1500 has. de pino y plantean formas para combatirla

Gracias a estudio científico de la Universidad Rodríguez de Mendoza

Pinos diezmados en Amazonas por acción de la plaga de glena bisulca. Foto: ANDINA/Difusión

Pinos diezmados en Amazonas por acción de la plaga de glena bisulca. Foto: ANDINA/Difusión

07:28 | Amazonas, mar. 12.

Una investigación desarrollada desde la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas, permitió identificar las características y naturaleza de una plaga que afectó a aproximadamente 1500 hectáreas de cultivo de pino, ubicadas en la mencionada región del país.

Ello permitirá establecer acciones preventivas, evitando que ello vuelva a repetirse, señaló el investigador del mencionado centro de estudios, Ángel Pilco, en diálogo con la Agencia Andina.

“Los problemas principales fueron que estos pinos se sembraron como monocultivo y no tuvieron un manejo de podas”, refirió. Esto ocurrió en los distritos de Lonya Chico y Sonche, ubicados, respectivamente, en los distritos de Luya y de Chachapoyas, del departamento de Amazonas. 


Refirió que cuando las plantaciones de pino no son podadas, impiden que pase la luz solar, lo cual “crea condiciones óptimas para la plaga”. “Y como son hectáreas muy extensas, y son árboles de entre 5 y 6 metros, su manejo se hace casi imposible para los productores”, añadió.

Esta situación impidió también que haya lugar para el desarrollo de “corredores biológicos”; es decir, de espacios para la presencia de especies de animales que por su naturaleza, se constituyen en “enemigos naturales” de la plaga. Esta última consistió en larvas de glena bisulca, insecto lepidóptero de la familia de los geométridos, que al ser adulto muestra un aspecto similar al de la polilla.


Enemigos naturales de la plaga


Pilco señaló que en la zona en la que se desarrollan estos sembríos, hay presencia de varias especies que son “enemigos naturales” de esta plaga. Mencionó entre ellas a moscas parasitarias, avispas y a algunas aves; especies que -recalcó- necesitan de corredores biológicos para poder desarrollarse.

“Si no hay estos, la plaga subirá demasiado, y no habrá quien lo controle”, manifestó.

En este caso, el tiempo en el que la plaga de glena bisulca cumplió su ciclo fue de entre cinco y seis meses. En ese tiempo su acción implicó la defoliación de los pinos, dejando a un 50% de estos árboles prácticamente inutilizables para el aprovechamiento de su madera o para la elaboración de papel.


“Estos pinos tenían entre 10 y 15 años aproximadamente”, refirió Pilco. “El otro 50% está en recuperación, pues la plaga no ha afectado la parte de los brotes principales”, añadió.

A medida que avanza el desarrollo del ciclo temporal de las plagas, va creciendo maleza que sirve como refugio para las especies que son enemigos naturales de la glena bisulca, añadió el estudioso.


El trabajo desarrollado por el laboratorio de sanidad vegetal de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza comprendió identificar a la plaga, apelando para ello a enfoques morfológicos y moleculares, respectivamente. Esta meticulosidad fue necesaria puesto que, al llegar la adultez, los insectos de la referida familia son muy similares entre sí.

“En lo morfológico hicimos un análisis de las terminales del macho, que tienen características únicas que distinguen a la especie de la glena bisulca. Y fue así que nos aseguramos de que esta era la plaga”, indicó Pilco. 

La confirmación plena se dio a través del análisis del ADN de la especie, realizado en el laboratorio de la universidad.

“Confirmamos que esta plaga también se encuentra presente en Colombia, donde se le considera un problema muy grave”, refirió. En dicho país, al habérsele detectado en los años 1990, “ya se tiene un manejo más avanzado en el tema”. 

Estudios y recomendaciones


Los estudios realizados en la universidad amazónica también han determinado la presencia de otras plagas, cuyas características vienen siendo estudiadas actualmente. Sin embargo, la de la glena bisulca es la que ha causado mayor defoliación, explicó Pilco.


La investigación dio cuenta también –a través de un estudio morfológico- que el principal controlador de la plaga de la glena bisulca es la trichophora melas, una mosca parasitoide de la familia tachinidae. Se trata de una especie descubierta recientemente en Francia, con características únicas en sus alas y antenas.

Pilco recalcó que un buen manejo de los corredores biológicos permitirá una mejor acción en contra de la plaga por parte de estas especies controladoras. “Es muy importante tener bastante diversidad de ellas; ya sean insectos o aves”, refirió.

Asimismo, resulta necesario realizar periódicamente las podas correspondientes, como también brindar a los agricultores orientación para mantener en buenas condiciones cultivos de esta índole.


En ese punto, Pilco indicó que muchas veces los agricultores combaten a las moscas que, finalmente, son las que controlan a las plagas que los aquejan. Esto podría evitarse con la debida orientación.


“Desde el gobierno se lanzan bastantes proyectos en el tema de reforestación de pinos, pero no se prevé otorgar recursos para el manejo de estos”, indicó. “Si no se hacen las cosas adecuadas, esa madera ya no va a servir, a no ser para la industria del papel o de otros derivados”, añadió.

Otras acciones desarrolladas desde el laboratorio de sanidad vegetal de la Universidad Toribio Rodríguez de Mendoza comprenden el estudio de hongos que afectan al cacao en zonas de marcado clima tropical, como Bagua. 

“A esos hongos ahora le estamos haciendo pruebas in vitro para saber cómo poder controlarlos”, manifestó.
Asimismo, se analizan problemas de similar índole que aquejan actualmente a los cultivos de plátano y café.

En este último caso, se viene trabajado con bacterias biorremediadoras para contrarrestar el exceso de cadmio; elemento químico que representa peligro para los organismos que lo absorben, indicó.

(FIN) FGM/MAO

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Publicado: 12/3/2025