El equipo wampi llegó a Lima para hacer historia y hoy, con la llegada de su primer gol, empezó a escribirla.
El esperado remate iluminó el rostro del profesor Román Encinas García y desató la alegría de las niñas, en cuyas veloces y potentes piernas se deposita la esperanza de su comunidad y el anhelo de sus padres, quienes junto a ellas
hicieron cuatro días de viaje hasta el avión que las traería a Lima para
la gran final de fútbol de pueblos originarios. Y para hacer historia.
“Por primera vez nuestro colegio, que pertenece a la provincia del Datem del Marañon, región Loreto, viene a participar a la ciudad de Lima. Para las chicas, este viaje es un sueño y ese sueño se está convirtiendo en realidad”, comenta el director técnico, tras su contundente victoria sobre el equipo aimara de Puno.
Deseos de ganar
Hoy es un día iluminado para todos en la cancha de la Universidad de Ciencias Aplicadas, donde se disputa el torneo. Pero lo es más para este equipo que ayer la pasó muy mal, no solo por los dos goles que le anotó el equipo asháninka de Pasco, sino porque sus chicas aún no habían asimilado la larga travesía desde su comunidad.
“Las niñas están muy sorprendidas con todo. Es su primer viaje a Lima, pero les ha caído mal el viaje. Les ha chocado, todas querían vomitar. Hemos conversado con ellas toda la noche para hacer valer el viaje de cuatro días. Hoy amanecieron con deseos de ganar y han ganado”, comenta Janela Salinas Vela, responsable de las jóvenes futbolistas.
La profesora de Ciencia y Tecnología integra la delegación wampi y explica que las menores pertenecen al colegio Datsa Autai –que, traducido al castellano, significa “jóvenes estudiando”–, ubicado en el distrito de Morona, donde arrancó el gran sueño de convertirse en las campeonas nacionales.
“¿Qué tan lejos es eso? Del distrito de Morona a San Lorenzo son dos días de viaje por el río Morona. De San Lorenzo a Yurimaguas son 12 horas más en bote por el río Alto Amazonas y de Yurimaguas a Tarapoto vamos por carretera otro tanto. Y allí recién hemos tomado el avión para Lima –ratifica la profesora–. Es un viaje bien largo”.
Preparadas para el triunfo
Para el profesor Salinas el gol de Delicia Tukup Shimbo, la número 4 de su equipo, es resultado de un buen sueño y una larga conversación.
“Ayer nos comunicamos con los papás. Les contamos el resultado que tuvimos y se han sentido decepcionados. Sin embargo, nos han dado el ánimo para seguir trabajando. Ahora estamos felices porque hemos logrado los tres puntos. Nuestras chicas están preparadas para ganar. Han entrado con todo; este partido era para ganarlo y ahora tenemos este resultado”, agrega.
El DT, quien es además profesor de Comunicaciones desde hace cuatro años, reconoce que cuatro meses es muy poco tiempo para enfrentar un campeonato de este tipo, pero confía en ellas.
“Ahora buscamos que las chicas tengan confianza en sí mismas y traten de hacer en la cancha todo lo que saben hacer cuando están en la casa. Mañana nos toca con los quechuas de Cusco. Las hemos visto, ya las hemos analizado; confiamos”, anota.
La delegación wampi proviene de un pueblo ubicado en la comunidad de San Juan, en la frontera Perú-Ecuador, perteneciente al distrito de Morona, provincia de Datem del Marañón, región Loreto.
El torneo de fútbol femenino de pueblos originarios es parte de los Juegos Deportivos Escolares Nacionales (JDNE) 2019. Incluye ocho equipos: wampis (Loreto), aimara (Puno), quechua collao (Cusco), shawi (Loreto), awajún (Amazonas), quechua chanka (Ayacucho) y shipibo conibo (Ucayali).
Las niñas pertenecen a la categoría C (15 a 17 años) y son de diversos grados académicos, desde el primero al quinto de secundaria.
Siga los avances y resultados de todas las competencias de estos Juegos Escolares en Andina, la agencia oficial de los JDNE, que ha creado
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(FIN) KGR