Por William Rios RosalesLos econegocios o bionegocios son actividades que generan un rendimiento económico y ambiental positivo. En este esquema el componente más importante es la sostenibilidad que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras.
Por lo tanto, los bionegocios son el punto de encuentro entre las actividades de los empresarios tradicionales y los ambientalistas (a los que les interesa proteger a la madre naturaleza), en el ámbito de una economía de mercado, comenta al Diario Oficial El Peruano el profesor del Instituto de Desarrollo Económico de la Universidad de Esan Elliot Arteaga.
La unión de los dos conceptos económico y sostenible hace que los negocios se potencien.
Inclusión
De acuerdo con el Banco Mundial (BM), “el desarrollo sostenible reconoce que el crecimiento debe ser inclusivo y al mismo tiempo ambientalmente racional para poder reducir la pobreza y generar prosperidad, tanto para quienes viven en el planeta en el presente como para las futuras generaciones”.
Es claro que no todos los negocios tradicionales son sostenibles ambientalmente, ni todas las actividades ambientalistas son económicamente sostenibles.
Cuando un emprendedor realiza una inversión sin tener en cuenta la sostenibilidad, implementa un negocio solo con enfoque económico.
Sin embargo, si esta inversión considera en su estrategia empresarial la sostenibilidad, entonces ayuda al medioambiente y también fortalece la generación de valor en el aspecto económico.
“Por ejemplo, al hacer agricultura orgánica o ecológica, que sume a cuidar el ambiente, ayuda a tener un mejor margen de rentabilidad”, comenta Arteaga.
Esto significa que los productos que se deriven de esta actividad, previamente certificada, pueden ser colocados en los mercados a mayores precios, porque el consumidor valora este proceso.
“Un cultivo convencional tiene una cotización fijada en el mercado, pero el precio de una cosecha orgánica del mismo producto puede superar a ese valor entre 30% y 40%”, afirma.
Por lo tanto, ese incremento en el precio se traduce en un aumento en la generación de valor económico para el emprendedor.
Esto explica el beneficio que tendría el país si los emprendimientos tuvieran esta visión de los econegocios.
Fomento
En opinión de Arteaga un incentivo a la formalización podría ser el fomento de inversiones privadas a los bionegocios en sectores pesca, acuicultura y agricultura.
“En este caso se requiere priorizar los sectores que generan mayor empleo”.
Ejemplos de fomento a estas operaciones en el sector público son el Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA) y el Sistema Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (SNIPA) que apoyan diversas iniciativas.
Lineamientos
Con el fin de identificar con mayor facilidad los econegocios y bionegocios, estos emprendimientos deben cumplir con los lineamientos establecidos por el Ministerio del Ambiente (Minam).
El director general de Economía y Financiamiento Ambiental del Minam, Luis Marino, precisa que los lineamientos establecen preguntas orientadoras que permiten identificar a los negocios sostenibles.
Estas preguntas guardan relación con criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica. Permiten promocionar los econegocios aprobados mediante Resolución Ministerial N° 046-2020-Minam.
Categorías
El Minam establece cuatro categorías para los econegocios. En la primera están las empresas que producen bienes elaborados con base en la reutilización de residuos orgánicos o inorgánicos.
En la segunda se encuentran las empresas que diseñan y construyen edificaciones que incorporan criterios de sostenibilidad.
La tercera agrupa empresas que desarrollan productos basados en procesos de innovación; y la cuarta, a los bionegocios.
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(FIN) DOP/SDD/JJN
Publicado: 10/8/2020