Egipcio Zahi Hawass señaló que devolución de piezas de Machu Picchu alegró a países que buscan repatriaciones similares.
En un par de días se cumple una década del regreso al Perú de las piezas de Machu Picchu extraídas por Hiram Bingham y dadas a préstamo a Yale hacía un siglo. Nuestro país nunca dejó de pedir esta repatriación. Para conseguir este retorno fue clave el apoyo de figuras internacionales como Zahi Hawass.
Este arqueólogo egipcio, una de las personalidades más importantes en la lucha por el retorno del patrimonio cultural a su lugar de origen, indicó que lo conseguido por el Perú fue una gran alegría para el mundo.
Hawass, quien aconsejó al Perú en varios temas técnicos y respaldó nuestra posición sobre el retorno de las piezas, mencionó que se trató de un acto de justicia el retorno de los miles de objetos llevados por el investigador norteamericano.
El estudioso es conocido por su posición tajante de que el material histórico tiene como hogar natural el lugar donde se creó y los museos públicos donde se puedan apreciar.
“Fue muy importante el regreso de este material arqueológico a su país de origen. Era tremendamente injusta la situación, un acto de imperialismo”, declaró a la Agencia de Noticias Andina en conversación telefónica desde El Cairo.
Un dato a tener en cuenta es que desde 1911, en que se llevó a cabo la primera expedición a Machu Picchu, el Perú nunca renunció a su soberanía sobre el material que había sido encontrado allí. Sin embargo, hubo varios intentos fallidos para negociar o exigir el retorno de este significativo material.
El proceso que llegó a tener éxito empezó teniendo a Hernán Garrido Lecca –ministro de Vivienda y Construcción y luego de Salud– como negociador asignado por el presidente Alan García. Gracias a sus gestiones se consiguió algo que se había luchado por años para tener: un inventario completo del material que se tenía que reclamar. Ese proceso estuvo a cargo de la directora del Instituto Nacional de Cultura (antecedente del Ministerio de Cultura) Cecilia Bákula, y de la especialista peruana en patrimonio Blanca Alva.
Zahi Hawass indicó que el caso peruano es un ejemplo para el mundo de cómo se deben hacer este tipo de gestiones. Resaltó cómo una buena estrategia fue la clave para que se hiciera justicia con el patrimonio cultural de un país.
El 2011 Hawass visitó el Perú, ocasión en que declaró para esta agencia que el hallazgo de Machu Picchu era comparable para el mundo como el descubrimiento de la tumba de Tutankamon.