La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) señaló hoy que los créditos hipotecarios para vivienda retrocedieron 20.2% en enero del presente año, a pesar de que los préstamos concedidos con los recursos del Fondo Mivivienda crecieron 9.3%.
Por otro lado, Capeco sostuvo que, tal como ocurrió con la irrupción de la pandemia del covid-19, la devastación producida por el Fenómeno El Niño Costero en el 2017 y el terremoto que asoló Pisco y otras localidades en el 2007, las lluvias extremas que vienen afectando a 16 regiones del país han puesto en evidencia la incapacidad del Estado peruano para gestionar estos fenómenos naturales o sociales de gran magnitud.
“Ha quedado claro, una vez más, que el aparato estatal no está preparado para prevenir y mitigar los impactos negativos de estos eventos, ni para atender a la población directamente afectada por la emergencia. Y tampoco lo estará para encarar oportuna y eficientemente el proceso de reconstrucción de la infraestructura dañada por los huaycos y desbordes de los ríos”, dijo Guido Valdivia.
Recalcó que es indispensable poner en marcha una estrategia integral, orientada con lineamientos estratégicos, que tenga como finalidad modernizar las ciudades y transformar el territorio nacional.
Guido Valdivia afirmó que “una estrategia de esta magnitud no estará lista para gestionar la crisis actual ni la que se desencadenaría el próximo año si se confirma la ocurrencia del Niño”.
“En este corto tiempo, al menos se podría implementar un conjunto de acciones para la atención oportuna de la población en emergencia, mediante el uso intensivo de herramientas de tecnologías de información y comunicación, y el mayor involucramiento de empresas privadas y grupos organizados de la población”, indicó.
Capeco consideró que, en este contexto de crisis, la actividad de la construcción verá afectado su desempeño, por lo que el sector público como el privado deberán ajustar sus prioridades de inversión.
En enero del presente año, el PBI sectorial se contrajo sustantivamente en 11.7% según el INEI, cifra muy cercana al 11.9% que proyectó Capeco.
"Para febrero, el gremio estima una disminución de 12.3%. Asimismo, los niveles de operación de las empresas de la construcción se redujeron en 3.7% durante el primer bimestre del 2023, en comparación con igual periodo del 2022. Y para el segundo bimestre, los empresarios constructores estiman una pequeña subida de 0.2% en sus operaciones", señaló.
Inversión pública
Capeco destacó que hubo avance de la obra pública en el primer bimestre del 2023, pues se incrementó en 27.7%, con realción a enero - febrero del año pasado, pero hubo diferencias por nivel de gobierno.
"Así, mientras el gobierno central experimentó una subida de 77.3%, las municipalidades sufrieron una retracción de 22.2%, mientras que las regiones aumentaron en 20.8% el monto ejecutado. Los 2,434 millones de soles girados constituyen un récord histórico para el primer bimestre", indicó.
Guido Valdivia sostuvo que estas cifras demuestran que la actual emergencia ambiental encuentra a la actividad constructora en una etapa de relativo estancamiento, luego de haber tenido un crecimiento aceptable en el 2022 (3%).
“Las proyecciones sobre el PBI sectorial, así como sobre la inversión pública y privada apuntaban a un estancamiento, aún antes del inicio de las lluvias. Difícilmente estas perspectivas se revertirán en lo que queda del año, pero la magnitud de esta performance dependerá de la manera en que el gobierno nacional gestione el proceso de atención a los damnificados y de restitución, al menos de manera provisional, de la infraestructura dañada”, dijo.
El representante de Capeco enfatizó que la respuesta del Estado a este desafío de la naturaleza ha sido proponer la creación de una Autoridad Nacional, que centralizaría la gestión de proyectos priorizados de infraestructura, los cuales se construirían a través del mecanismo de Gobierno a Gobierno.
"Para Capeco, esta sería una visión administrativa que resulta insuficiente para atender las emergencias", manifestó.
“Ocurrió con la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) creada en el 2017 y con el Fondo de Reconstrucción del Sur (Forsur) en el 2007. En ambos casos, estas entidades no pudieron atacar las causas de los grandes daños que ocasionaron estos fenómenos ambientales”, comentó Valdivia.
“Crear la Autoridad Nacional de Infraestructura sobre las bases de la ARCC no es una buena idea como tampoco lo es tratar de recentralizar la gestión estatal de obras, teniendo en cuenta que el 65% de la inversión pública corresponde a los gobiernos regionales y locales. El fracaso del modelo de descentralización, no implica suprimirlo sino reformarlo mediante diversas estrategias”, afirmó.