Cajamarca congregó a clarineros y cajeros provenientes de diversas comunidades de esta provincia en el XXXI Festival del clarín, la caja y la flauta, realizado ayer domingo en el patio principal del Conjunto Monumental Belén, donde se realizó el reconocimiento a 20 maestros que mantienen viva la música tradicional.
El colorido festival organizado por la Confederación de Clarineros y Cajeros de Cajamarca Perú, y la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC), tiene como objetivo mantener la costumbre de la música autóctona, enseñar a los niños y jóvenes a tocar estos instrumentos complementado con la tradicional danza de los chunchos.
Netito Tucto Limay, presidente de la Confederación de Clarineros y Cajeros de Cajamarca, reveló a la Agencia Andina, que en este tiempo se está distorsionando la música ancestral. “Nos preocupa que eso suceda, se está mezclando con el carnaval y lo que queremos es mantener nuestra identidad”.
El
clarín, la caja y la flauta fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura en julio de 2022. El histórico instrumento se menciona en el himno a Cajamarca, en el coro: “Cajamarca, Cajamarca, hoy por fin a sonado el clarín, ha llegado la hora, levanta, tu serás el nuevo paladín”.
Tucto aclara que
Cajamarca es la única región que tiene clarineros, y él se ha encargado durante muchos años de promocionar estos instrumentos, la música andina en el ámbito nacional y en el extranjero. “Desde pequeño comencé a aprender a tocar el clarín, tuve buenos maestros y hoy me dedico a promocionar y enseñar el valor de estos instrumentos”.
La Confederación de Clarineros y Cajeros tiene 120 integrantes de las comunidades de Pariamarca, San Juan, Capulipampa, Chetilla, Porcón, Baños del Inca, Jesús, entre otros. “Trabajamos en coordinación con todos los integrantes, nos reunimos cada año en el festival, amenizamos las fiestas patronales de las comunidades, bautizos, matrimonios, eventos culturales, institucionales”, acotó.
El presidente de la confederación destacó la presencia de niños y jóvenes en su organización, entre ellos ingenieros, abogados, profesores, médicos quienes se encargarán de mantener la costumbre y tradición, como el festival que lleva 31 años realizándose y empezó como concurso donde él (Netito Tucto) ganaba cada edición porque se preparó para ser el mejor clarinero.
“El festival nos permite juntarnos como amigos, como familia. Estamos unidos”, destacó Tucto, al instar a los jóvenes a no sentir vergüenza en tocar los instrumentos oriundos de su tierra, y pidió a las autoridades más apoyo en revalorar la música andina, que no se pierda esta costumbre y tradición.
Turistas y público local disfrutaron del festival que se inició con el tradicional pago a la tierra en el Conjunto Monumental Belén, retribuyeron con aplausos la presentación y condecoración a los músicos; además, degustaron de la bebida ancestral: chicha de jora que los organizadores distribuyeron durante el evento.