Por: Marcelo EslavaEl día tan ansiado por los fanáticos blanquiazules por fin llegó. Enfrentarse a Boca Juniors, un gigante del fútbol mundial, no es tarea fácil, pero el presente de Alianza Lima, con las nuevas contrataciones y la dirección de ‘Pipo’ Gorosito, llenaba de esperanzas a su hinchada.
El sueño de lograr una hazaña en Matute, la Caldera victoriana, se presentaba más posible que nunca.
Desde temprano, los alrededores del estadio Alejandro Villanueva se convirtieron en un hervidero de pasión. Familias enteras, con niños ondeando banderas y vistiendo camisetas blanquiazules, llegaban con la ilusión de presenciar un partido memorable.
La barra aliancista, con sus instrumentos y cánticos, generaba un ambiente inigualable, preparando el escenario para una verdadera fiesta deportiva.
El recibimiento del equipo fue imponente. Miles de hinchas alzaron cintas azules en las tribunas de oriente, occidente y norte, mientras los cánticos retumbaban en una noche perfecta en Lima.
Cuando los jugadores saltaron al campo, Matute rugió con fuegos artificiales iluminando el cielo, marcando el inicio de un enfrentamiento para la historia de la Copa Libertadores.
Un inicio arrollador
El pitazo inicial del árbitro Esteban Ostojich desató la emoción. Alianza Lima salió con actitud ofensiva y rápidamente encontró recompensa.
A los tres minutos, un saque lateral terminó en los pies de Pablo Ceppelini, quien, con una definición precisa, venció al arquero Agustín Marchesín y desató la locura en el estadio con el 1-0 a favor de los locales.
Boca Juniors intentó reaccionar, pero Alianza se mostró sólido en todas sus líneas. Sin embargo, a los 15 minutos, una falta de Camilo Rey sobre Kevin Quevedo generó preocupación en el equipo blanquiazul.
El atacante, que hasta ese momento era un verdadero dolor de cabeza para la defensa xeneize, tuvo que abandonar el campo debido a molestias en la cadera y fue reemplazado por Alan Cantero.
El primer tiempo concluyó con Alianza Lima dominando el encuentro y dejando la sensación de que el marcador pudo haber sido más abultado. La solidez defensiva y el buen juego colectivo ilusionaban a los hinchas con una noche histórica.
Resistencia y gloria
Para la segunda mitad, el técnico de Boca Juniors, Fernando Gago, realizó cambios ofensivos con los ingresos de Milton Giménez y Ezequiel Zevallos, buscando revertir el resultado.
Por su parte, Néstor Gorosito decidió mantener su once inicial, confiando en el rendimiento mostrado en los primeros 45 minutos.
Boca saltó al campo con una nueva intensidad, manejando los primeros momentos del complemento y exigiendo a la defensa aliancista. Minutos después, en respuesta, Gorosito realizó un ajuste táctico y envió a Jean Pierre Archimbaud al campo, en reemplazo de Fernando Gaibor, reforzando la contención en el mediocampo.
A medida que el partido avanzaba, la hinchada se convirtió en el jugador número 12. Los cánticos y aplausos no cesaban, impulsando al equipo a sostener la ventaja y defender el resultado con alma y corazón.
Finalmente, el árbitro decretó el final del encuentro y Matute estalló en júbilo.
Alianza Lima lograba una victoria clave ante Boca Juniors, alimentando la ilusión de una histórica clasificación en la Copa Libertadores. Ahora, el próximo reto será en La Bombonera, en Buenos Aires, donde el equipo blanquiazul buscará sellar su pase a la siguiente fase en un duelo de alto voltaje.
Más en Andina:
(FIN) MEG/CCH
Publicado: 18/2/2025