El cementerio de San Pedro, ubicado al ingreso del distrito de Ninacaca, en la región Pasco, se ha convertido en un lugar de atracción turística en noviembre. Ubicado a una altura de 4,140 metros sobre el nivel del mar, este camposanto es mucho más que un simple lugar de descanso eterno; es un verdadero museo al aire libre que combina historia, cultura y una sorprendente arquitectura.
A pesar de su carácter lúgubre, el cementerio de San Pedro atrae a numerosos visitantes, especialmente en estas fechas de homenaje a los difuntos. Con una extensión aproximada de 4,000 metros cuadrados, este camposanto es un verdadero museo al aire libre donde se puede apreciar la creatividad en las lápidas y tumbas. Al ingresar, dos ángeles de mármol nos dan la bienvenida, y durante el recorrido, se pueden apreciar comisarías, viviendas, estadios, escuelas.
Pero lo que llamó la atención es la sede de la Universidad Nacional de Ingeniería. Hace poco, llegaron unos familiares que le construyeron la sede de la Universidad Nacional de Ingeniería a una jovencita que lamentablemente falleció, pero cuyo sueño era estudiar allí. Además hay casas, palacios, capillas, ambulancias, sastrerías, edificios, castillos, y hasta un camión. Cada uno de estos mausoleos representa la vida y las profesiones de los difuntos.
En el fondo del cementerio, se puede apreciar otro tipo de tumbas, más antiguas y construidas a base de piedra. Este sector data de más de 150 años y alberga los restos de algunos de los pobladores más representativos del distrito, incluyendo autoridades comunales y ganaderos. Este contraste entre lo antiguo y lo moderno hace del cementerio de San Pedro un lugar aún más especial, informaron las fuentes.
"Nos llama la atención que aquí son escasas las cruces, pues estas han sido cambiadas por nichos que de alguna manera identifican a la persona que partió al más allá", señaló Mijael Ruiz, hermano de un policía que falleció en el Vraem.
Mijael Ruiz nos cuenta que en honor a su hermano, le construyeron su comisaría y su quepi, todo a base de granito. El monto que pagaron fue entre 6000 pero hay desde 3 mil y 10000 soles, y tardaron aproximadamente tres meses en construirlo. Los arquitectos son de aquí, de Ninacaca, y tienen un arte impresionante.
Además, se puede apreciar una casa que representa a un sastre, donde se aprecian la tijera, el dedal y el hilo. Al Señor le decían "Manos de Tijeras" Segundino Güere, quien fue un sastre reconocido. Ahora, sus hijos siguen su legado y tienen sus propias empresas de corte y confección en Lima.
Cada tumba es única y refleja la vida de la persona que descansa allí. Este cementerio único debería ser puesto en valor por las autoridades de Pasco.
Los días más visitados son el 1 y 2 de noviembre, que recibe no solo la visita de los deudos sino también de turistas que aprovechan para retratarse. Este sería una alternativa para que conozcan el cementerio más alto del mundo, donde se puede hacer turismo como lo hacen a nivel de Sudamérica y a nivel mundial.