Con desgarradores gritos de dolor y exigiendo justicia, familiares y amigos de la extinta regidora de Huanchaco, Gladys Baltodano Rodríguez, quien fuera asesinada a tiros la mañana del sábado 28 de setiembre en la cuadra siete de la avenida Nicolás de Piérola de la ciudad de Trujillo tras resistirse a un robo, le dieron hoy el último adiós en el cementerio Parque Eterno.
Los pobladores de Huanchaco también acompañaron el cortejo fúnebre y con carteles en mano exigieron que se haga justicia para la concejal, que se convirtió en una víctima más de la inseguridad ciudadana que mantiene en zozobra a la población de Trujillo.
El féretro partió desde la que fuera la vivienda de Baltodano Rodríguez, en el centro poblado El Milagro, hasta la Municipalidad Distrital de Huanchaco, donde recibió un homenaje y reconocimiento por su labor al servicio de la comunidad.
“Nuestra regidora Gladys Baltodano Rodríguez fue una mujer emprendedora, luchadora; una mujer desprendida por ayudar al pobre y necesitado. Aunque era la primera vez que postulaba y se insertó a la política, hicimos un bonito equipo. Ella siempre me decía: 'Profesor, cualquier apoyo, cuente conmigo, porque, aunque no soy de su partido, estoy para apoyar a mi pueblo'", recordó el alcalde de Huanchaco, Efraín Bueno.
Frente a los familiares de la regidora, el burgomaestre informó los resultados de la reunión que sostuvo hoy con el gobernador de La Libertad, César Acuña Peralta, que, a su vez, se comunicó con el ministro del Interior, José Santiváñez, quien se comprometió a instalar este mes una base de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) con 200 efectivos, además de 40 agentes del Grupo de Respuesta Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco).
El féretro fue llevado hasta el cementerio Parque Eterno, ubicado en Huanchaco, para darle el último adiós. Los familiares pidieron que se castigue con todo el peso de la ley y que esta muerte no quede impune.