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Bomberos advierten que incendio en Cangallo se puede extender hasta el domingo

El flujo de agua poco constante y la dificultad de acceso a la zona han contribuido a su larga duración

Cuerpo de bomberos tratan de evitar expansión de incendio pese a limitados recursos. ANDINA/Difusión

Cuerpo de bomberos tratan de evitar expansión de incendio pese a limitados recursos. ANDINA/Difusión

13:37 | Lima, mar. 5.

Pese a los enormes esfuerzos del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, el incendio en la cuadra cuatro del jirón Cangallo, en el centro de Lima, continúa y esto debido a problemas con el suministro de agua y la dificultad de la zona para acabar con el siniestro. ¿Cuándo podría controlarse esta emergencia?

En comunicación con Andina Al Día, el brigadier mayor Carlos Malpica, director general de formación académica del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, indicó que las labores de control del incendio podrían culminar recién el día domingo.

Este incendio, iniciado el lunes 3 de marzo, se encuentra en una manzana repleta de quintas, muchas de ellas con viviendas tugurizadas. 

Hasta el momento son seis las edificaciones afectadas por la emergencia, cuatro de ellas ya se han desplomado a causa de las intensas temperaturas del fuego que no deja de arder por más de 40 horas.  


El principal problema para acabar con el incendio es el poco caudal de agua para enfrentar el siniestro. Esta limitación ha obligado a trabajar por ciclos: se llena una piscina improvisada, se descarga el agua mediante cisternas y se utiliza la motobomba para combatir el fuego, pero en apenas dos o tres minutos se agota el recurso.



Por otro lado, la infraestructura de la zona afectada complica aún más la situación. La manzana está conformada por viviendas, almacenes y construcciones de diversa antigüedad,  que se han convertido en un verdadero laberinto de pasajes y escaleras. 

Malpica destacó una acumulación excesiva y desordenada de materiales, desde utensilios de cocina y juguetes hasta productos inflamables, que incrementa el riesgo de explosiones y desplomes. Esto ha sido la causa principal por la cual se han registrado colapsos parciales de varias estructuras.

El director general de formación académica del Cuerpo General de Bomberos detalló  que la estrategia adoptada ha sido de carácter defensivo. En lugar de intentar un ataque interior, que podría poner en riesgo al personal, se ha optado por proteger las zonas críticas y evitar que el incendio se propague hacia áreas sensibles, como la Maternidad de Lima, que si bien se encuentra en proximidad, no ha sido evacuada. 


En este momento, participan entre 250 y 300 bomberos por turno, quienes vienen de diversas bombas  (Lima Centro, Lima Norte, Lima Sur y Callao), lo que implica una constante rotación para contrarrestar la fatiga y la exposición a altas temperaturas.

Un factor preocupante en la lucha por controlar este gran incendio es la antigüedad del equipamiento. Malpica menciona que se cuenta con herramientas operativas con promedio de 24 años de uso.

"Las unidades han sufrido fallas importantes, al menos cuatro han sido retiradas. Es urgente de modernizar el parque vehicular y renovar los equipos de protección personal", argumentó.


En cuanto a la clasificación del siniestro, inicialmente se llegó a un código 5, y actualmente se encuentra en código 4, según la escala interna del Cuerpo de Bomberos.

A diferencia del trágico incendio de Mesa Redonda, en el que se registraron cientos de fallecidos, desaparecidos y heridos, en el presente siniestro no se han confirmado víctimas mortales ni lesiones graves, aunque el riesgo por exposición a humos y el colapso parcial de estructuras permanece latente.

La solidaridad de la ciudadanía ha sido uno de los pocos elementos a destacar durante la emergencia. Vecinos organizados han brindado apoyo espontáneo, ofreciendo agua, alimentos y otros suministros a los bomberos y equipos de rescate.

El brigadier hizo un llamado a las autoridades para que se replantee la red contraincendios de la ciudad y se intensifiquen las labores de fiscalización, especialmente en relación con la proliferación de almacenes clandestinos y el crecimiento desordenado de la urbe. 


“Es necesario evaluar la renovación de equipos, revisar normativas constructivas y mejorar la infraestructura de agua para prevenir que situaciones como esta se repitan”, afirmó.

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(FIN) JRD/KGR


Publicado: 5/3/2025
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