El valle de Zaña, ubicado en la provincia de Chiclayo, región Lambayeque, vive una transformación gracias a la siembra de cerca de 2,000 hectáreas de cultivos de agroexportación, como mandarinas, arándanos y palto, que generan un gran impacto en la economía local, en la generación de empleo; así como en la sostenibilidad ambiental.
El empresario indicó que al cierre del año alcanzarían facturar en las ventas unos 25 millones de dólares, con una planilla de 35 millones de soles.
Sostuvo que el
desarrollo de casi 2,000 hectáreas “lo hemos hecho en muy poco tiempo. Comenzamos a fines del 2021, imagínense, con lo cual estamos llegando recién a tres años y hemos podido hacer este tremendo cambio de una agricultura tradicional cañera a cultivos de agroexportación”, enfatizó.
Cillóniz mencionó que a partir de esta etapa les queda seguir creciendo “esa es la decisión y el objetivo de llegar hasta las 4,500 hectáreas que tenemos para irlas convirtiéndolas en cultivos de agroexportación”, afirmó.
El ejecutivo indicó que calculan que en cuatro años deberían estar muy aceleradamente toda esa área sembrada con cultivos de gran demanda en el mercado mundial.
Detalló que actualmente tienen 1,120 hectáreas de palta, 300 hectáreas de arándanos y 260 hectáreas de mandarina. “Lo que se viene son 250 hectáreas más de arándanos, que, si bien es menos área que la palta, pero en términos de empleo, de presupuesto y de ventas es mucho mayor que la palta”, destacó.
Generación de puestos de trabajo
El gerente general de la Empresa Agrícola Cayaltí, indicó que es tremendo el impacto que tiene esta compañía en la generación de puestos de empleo. “Para que tengas una idea, la caña emplea como mucho 40 jornales por hectárea, es decir son 40 personas por día. Los arándanos, más de 1.000 jornales por hectárea al año”, subrayó.
“La caña 40, los arándanos 1.000, O sea que imagínense la generación de empleo que estamos ofreciendo ahora al valle Zaña. Por suerte, también Cayaltí, que es parte de un valle antiguo, como he mencionado antes, tenemos muchos centros poblados alrededor, más de 18 centros poblados, además de las capitales de distrito, donde vive la mayor cantidad de nuestros trabajadores. Con lo cual, como verán acá nomás en la curva, Guayaquil, acá cerca, al otro lado del río Cojal, toda la zona de los centros poblados alejados de las capitales, casi toda la población de este valle está trabajando o con nosotros, pues cruzando la carretera entran a su puesto de trabajo, a las 6 de la mañana y pueden regresar a las 2 de la tarde a sus casas, con lo cual, la calidad de vida de esas familias mejora muchísimo por todo ese impacto que tiene este empleo”, explicó.
Mercados de destino de producción
Refirió que los principales destinos de su producción son los mercados de Estados Unidos, Europa y Asia.” Nuestra principal empresa compradora de palta, es la sudafricana Westfalia, que es la más grande comercializadora de palta en el mundo. Son nuestros aliados e incluso con aporte de tecnología de toda la comercialización a todo el orbe”, acotó.
Indicó que todos los días salen cargamentos de producción al exterior. “Ya al día de hoy y lo que queda de los 12 meses del año, vamos a estar en cosecha todo el tiempo, en los distintos campos y distintos cultivos. En el caso de la mandarina Tango ya está floreando y la primera cosecha se dará en junio del próximo año y va destinada principalmente a Estados Unidos”, adelantó.
Destacó que es una variedad que ha sido ya tratada de tal manera que no le sale ni una pepa, aspecto que le da mucho valor a la fruta. “Es un avance muy positivo, ahora que ya tenemos todos estos cultivos, vienen nuevos compradores, nuevos inversionistas que quieren integrarse a nosotros, nuevos fondos de inversión que antes no venían a este valle de la región Lambayeque. Yo diría que ya somos una empresa modelo y de referencia para muchas otras que todavía no han hecho este cambio”, remarcó.
Cifras
Al mismo tiempo, mencionó que este año la empresa debe facturar más o menos 25 millones de dólares. El siguiente año, 80 millones de dólares.
Por último, Cillóniz reiteró que es inmensa el impacto que está teniendo Cayaltí en el valle Zaña con este cambio de cultivos, en la generación de empleo y de riqueza que se queda en los pueblos.