La inesperada crecida del río Huaura alarmó a los agricultores del valle Huaura Sayán, pero en particular a los operarios de una empresa privada que ejecuta trabajos de limpieza, defensa ribereña y encauzamiento para evitar el desborde de este afluente.
La tarde del miércoles 12 de febrero, el volumen del caudal se incrementó dejando atrapada en medio de un zanjón de agua a una retroexcavadora que operaba en el lugar. Afortunadamente, el operario, quien resultó ileso, pudo ponerse a salvo; pero la crecida del río Huaura terminó por inclinar la pesada maquinaria y casi voltearla.
La emergencia se registró a la altura del centro poblado de Acaray, a unos seis kilómetros del nuevo puente Huaura, ruta rural vial al valle de Sayán.
En el lugar otras dos maquinarias pesadas remueven rocas y cascajos tratando de desviar el caudal del río y así liberar la retroexcavadora.
Según los pobladores de Acaray y Quipico, la contratista privada ejecutaba trabajos de mantenimiento y enrocado desde hace más de tres meses, por disposición de entidades gubernamentales.