En la comunidad más recónditas del país hay un sistema de riego por aspersión, un huerto de hortalizas (a campo abierto o en fitotoldo), un galpón de cuyes y gallinas, una cocina mejorada y otras tecnologías productivas que generan cambios e impactos en la economía y familias rurales.
Así lo resaltó el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes) que financia esas iniciativas a través de su proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai. Los proyectos están generando cambios e impactos en la economía y en la vida de las familias. Se trata de un proyecto emblemático ejecutado por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) a través de Foncodes.
El director ejecutivo de Foncodes, Wilber Venegas Torres, afirmó que actualmente 209,388 familias trabajan con Haku Wiñay (en la sierra) y Noa Jayatai (en la selva).
En el año 2012, Haku Wiñay empezó como un experimento de lucha contra la pobreza en las comunidades de Vinchos y Chuschi, en Ayacucho, hoy 156,787 familias de la sierra y 52,601 de la selva de 1,673 centros poblados de 23 regiones del país trabajan en desarrollo de capacidades productivas y emprendimientos rurales inclusivos.
Los proyectos
Asimismo, 58,700 hogares disponen de sistemas de riego tecnificado por aspersión; 137,500 cuentan con huertos familiares para la producción de hortalizas que contribuye a la mejora de la dieta alimentaria.
De igual modo, 170,000 hogares mejoran sus cultivos de granos y tubérculos en la sierra, y maíz amarillo duro, frijol, arroz, maní y yuca en la selva. Otros 101,900 hogares de la sierra conducen parcelas de pastos cultivados asociados que producen alfalfa, trébol y ryegrass destinados a la alimentación de ovinos y cuyes.
También, 169,200 hogares producen y utilizan abonos orgánicos (compost, bocashi, humus de lombrices, biol) en sus parcelas, esto ha mejorado la capacidad productiva de los suelos y el cuidado del medio ambiente.
Además, 94,900 hogares cuentan con módulos de crianza de gallinas, lo que le permite la producción de huevos para la alimentación de las familias y venta a los mercados locales. En tanto que 87,900 hogares cuentan con módulos de crianza de cuyes haciendo lo propio en la alimentación de las familias y su comercialización a los mercados locales y regionales.
Lo mismo que 130,100 hogares de sierra y selva cuentan con cocinas mejoradas, y se espera que su uso disminuya el riesgo de contraer enfermedades de infección respiratorio aguda por inhalación de humo, así como reducir el consumo de leña.
Agua segura y negocios rurales
Otro aspecto destacable es que, ahora, 132,300 hogares tienen acceso al consumo de agua segura (agua hervida), incorporando prácticas saludables en la familia rural que contribuye a la mejora de la calidad de vida y la salud de la familia.
Igualmente, están en marcha 7,651 negocios rurales de tipo agropecuario, artesanal, piscicultura y de servicios orientados a mercados locales, con el propósito de incrementar y diversificar los ingresos autónomos de los hogares rurales. Y, además, 1,287 hogares usuarios han logrado abrir sus cuentas de ahorro, tras las capacitaciones en educación financiera.
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(FIN) NDP/MAO
Publicado: 1/5/2019