La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) anunció la suspensión de la Supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile, que se iba a disputar este sábado en el estadio La Portada de La Serena. La medida se tomó por falta de autorización, pese a cumplir con los requisitos de seguridad.
“La incertidumbre y falta de definición impide seguir adelante con el plan de operaciones y seguridad que ya se está implementando en el Estadio La Portada”, indicó la ANFP. La decisión se produjo en medio de amenazas por parte de ultras de Colo Colo, quienes advirtieron: “Supercopa: si no estamos, la cancelamos”.
El volante de Colo Colo
Arturo Vidal se mostró molesto con la situación y declaró: “Es raro, ponen reglas que no existen en el fútbol. Es una Supercopa, los dos equipos más importantes de Chile, se debería hacer bien”. Su compañero Mauricio Isla agregó: “Acá están pasando cosas que al futbolista e hincha le duelen”.
El técnico argentino Jorge Almirón lamentó la suspensión y sugirió que el partido podría haberse jugado con duelos de ida y vuelta. “Se hizo lo posible para que se jugara el partido, pero estábamos dispuestos a jugar en el Nacional”, señaló.
La ANFP aseguró haber implementado un amplio plan de seguridad, incluyendo rejas perimetrales, controles biométricos, cámaras de alta definición y cerca de 400 funcionarios. Sin embargo, la negativa de las autoridades frustró el encuentro, que habría dejado pérdidas económicas cercanas a 230.000 dólares.
En Chile, los partidos clásicos suelen jugarse solo con hinchada local por razones de seguridad. La Universidad de Chile no se ha pronunciado oficialmente sobre la suspensión, mientras que los fanáticos expresaron su descontento en redes sociales.