Las dos únicas esculturas de bronce del maestro italiano del Renacimiento Miguel Ángel Buonarotti que han llegado a nuestros días fueron descubiertas en el Reino Unido.
Las esculturas, que representan a dos hombres desnudos y con un brazo alzado a lomo de una pantera, son de 1506-08. Se cree que el artista (1475-1564) las hizo entre sus dos trabajos más famosos: el "David", la escultura de mármol de cuatro metros que se puede ver en Florencia, y los frescos de la "Capilla Sixtina", en el Vaticano.
El interés por conocer al
autor de los bronces empezó el 2012, cuando se mostraron en una exposición en la Academia Real de Londres (Royal Academy).
Su propietario, un coleccionista privado que no quiere ser identificado, pidió su opinión al profesor Paul Joannides, de la Universidad británica de Cambridge, quien al verlas recordó un esbozo de un discípulo de Buonarotti. A partir de ahí se movilizaron historiadores del arte, especialistas en conservación y anatomistas.
El descubrimiento "es muy importante", explicó Victoria Avery, del museo Fitzwilliam de Cambridge, que exhibirá los bronces a partir de hoy y hasta agosto.
Las esculturas son técnicamente perfectas y los expertos creen que solo pudo hacerlas alguien que había practicado la disección, como Miguel Ángel.
El artista italiano "sentía que su trabajo era mostrar las maravillas de la creación de Dios y el cuerpo humano de la manera más idealizada", comentó Avery a la
agencia AFP.
Se sabe que Miguel Ángel hizo otros bronces, pero se perdieron, algunos de una manera peculiar, como uno representando al papa Julio II que fue fundido para construir piezas de artillería.
Las dos esculturas supervivientes ya fueron atribuidas a Buonarotti en el siglo XIX, pero luego se creyó que eran de otros artistas.