Familias vulnerables de La Libertad continúan recibiendo ayuda de parte de las diferentes instituciones públicas, privadas y personas naturales, que han seguido colaborando con esta cruzada pese a la dificultad económica que vive el país por la pandemia del coronavirus, así como las restricciones para evitar el contagio de esta enfermedad, se informó.
Una de esta institución es el Arzobispado Metropolitano de Trujillo, quien en 66 días de cuarentena, hasta el momento ha logrado ayudar a unas 1000 familias de la costa y sierra de la región La Libertad, a través de la Pastoral de Acción Social y Cáritas del Perú.
Asimismo, gracias a la campaña “Comparte tu pan con los más vulnerables”, se ha logrado llevar unos 70,000 pollos vivos a todas estas familias.
Otra institución que sigue apoyando a los más pobres es la Municipalidad Provincial de Trujillo, quien ha entregado bonos y canastas a gran parte de las 50,000 familias vulnerables de la provincia, de los cuales muchos son conductores de transporte público que ahora no puede trabajar por las restricciones.
La comuna también entregó 70 kits de ayuda a familias que sufren discapacidad. Esta entrega se hizo a personas que forman parte un padrón de beneficiarios del programa de Actas y Convenios, inscritos en la Oficina Municipal de Atención a la Persona con Discapacidad (Omaped)
La Universidad Nacional de Trujillo es otra institución pública que se ha sumado a esta cruzada de ayuda, entregando 700 bolsas con productos de primera necesidad a las familias del centro poblado de Alto Trujillo, en el distrito de El Porvenir, provincia de Trujillo.
Asimismo, se entregó bolsas con víveres a 400 estudiantes de esta casa de estudios, así como docentes y personal administrativo que están considerados dentro del grupo de riesgo y de vulnerabilidad.
Otra casa de estudios que ha llevado ayuda es la Universidad Privada Antenor Orrego, que ha llevado unos 150 kilos entre frutas y hortalizas, además de productos de agroexportación al albergue infantil Hogar de Esperanza del distrito de Salaverry.
En dicho establecimiento viven unos 20 niños y adolescentes en situación vulnerable por diversos motivos.
A ellos se suman las principales avícolas y empresas agroindustriales que también han distribuido productos entre los más vulnerables entre las provincias de Virú, Trujillo, Ascope, Pacasmayo y Chepén.
De esta manera muchas instituciones en la región continúan ayudando a las familias más necesitadas de la región que han sido severamente afectadas por la pandemia del covid-19.