Problemas de erección y menor libido son los efectos más dramáticos que pueden experimentar los hombres que reciben un tratamiento para el
cáncer de próstata, neoplasia maligna que puede evitarse si se efectúan controles preventivos.
Así lo advirtió el doctor José Medina, médico urólogo oncólogo de la Liga contra el Cáncer, quien alertó sobre el alarmante incremento de casos, que ubica al cáncer de próstata entre los primeros que afectan a los hombres en el Perú, superando al de estómago.
A diferencia del cáncer de próstata, el año pasado se reportaron en el país 3,087 casos nuevos de
cáncer de estómago. Por muchos años este tipo de neoplasia maligna fue considerado el más agresivo entre los varones peruanos, pero hoy ya no lo es.
Impotencia y sangrado
Los tratamientos para el cáncer de próstata son diversos, pero todos afectan significativamente la vida diaria de quienes la padecen. “Cuando se detecta a tiempo el tratamiento más importante es la protatectomia radical, que significa la extracción total de la glándula prostática y las vesículas seminales para detener el cáncer. Cuando es un caso avanzado se aplica la hormonoterapia, que altera una serie de cosas. Allí aparecen los problemas.”
El experto explicó que al administrar hormonas al paciente se genera “en primer lugar una disminución en la erección, comúnmente llamada impotencia; pero ocurre también una disminución de la libido o deseo sexual, debido a la carencia de testosterona.
“La disminución de la erección será permanente. Con menos testosterona, los pacientes subirán de peso y presentarán el desarrollo de la glándula mamaria, conocida como ginecomastia”.
El paciente mostrará debilidad muscular y una mayor probabilidad de osteoporosis. Algunos hombres pueden experimentar bochornos.
“La
radioterapia -que es otro tratamiento para el cáncer de
próstata en estado avanzado- tiene efectos también a nivel urinario, a nivel digestivo, incluso alteraciones a nivel sexual, como la impotencia y la disminución de la erección”.
Después de las radiaciones, el paciente orina con mayor frecuencia. Hay dolor en la zona pélvica al momento de miccionar y puede haber incluso sangrado al momento de hacerlo.
“El sistema digestivo puede verse alterado, presentarse estreñimiento, diarrea y, el síntoma más preocupante, sangrado al momento de defecar”, dijo.
Cuando se trata de un caso en etapa final, con metástasis, aparece el dolor lumbar, que es muy intenso y puede ser invalidante.
El oncólogo de la Liga contra el Cáncer detalló que todos estos efectos adversos
pueden evitarse con despistajes preventivos a partir de los 45 años, edad en la que empieza a incrementarse el riesgo de padecer esta neoplasia maligna.
Precisamente, para alentar los despistajes preventivos, la Liga contra el Cáncer lanzó la campaña "La otra parte del chiste”, dirigida a varones a partir de los 40 años de edad.
De esta manera, con solo pagar S/ 55 podrán someterse a la prueba de antígeno prostático (PSA), el examen de tacto rectal y una consulta urológica, pruebas que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
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(FIN) KGR/RRC
GRM
Publicado: 5/6/2019