En el Perú existen miles de historias anónimas sobre jóvenes que trabajan y estudian con mucho esfuerzo para seguir una carrera universitaria porque su familia no puede costearle la educación superior por falta de recursos económicos.
Juan José More Espinoza, estudiante universitario, cursa el segundo ciclo de ingeniería mecatrónica en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y no tuvo que pasar por esa experiencia porque accedió a Beca 18, la cual cubre todos sus gastos para seguir sus estudios en dicha casa de estudios.
Todo empezó cuando se enteró por unos amigos que se preparaban como él en una academia preuniversitaria, de que existía una beca que otorgaba el Ministerio de Educación.
Él había escuchado hablar de Beca 18, pero no le dio mucha importancia porque pensaba que los trámites eran engorrosos para acceder a ella. No se le ocurrió buscar información por internet a pesar de qué se estaba preparando para postular a la UNI.
Optó por prepararse en una academia, luego de varios hechos que fueron determinantes en su vida durante la secundaria en la escuela pública Juan Velasco Alvarado. Antes de postular a Beca 18 se presentó al examen para acceder a una vacante del Colegio de Alto Rendimiento (COAR) de Lima.
Observar a su prima qué estudiaba allí, la formación que recibía, el nivel académico y las metodologías que usaban, en comparación al colegio estatal donde estudiaba, lo animó a intentar la prueba.
Fue su hermano mayor, Christopher, quien lo apoyó y lo entrenó durante semanas. Luego de clases, de 6:00 de la tarde hasta las 2 de la mañana, sin darse cuenta de las horas que pasaba con él, se quemó las pestañas para alcanzar la meta soñada. Pero no lo logró. Fue una derrota que lo afectó, recuerda.
A eso se sumó la pandemia del covid-19, la medida de aislamiento social y la orden de que los escolares no hicieran clases presenciales. “Eso me afectó mucho. Soy una persona que le gusta conversar y relacionarme con la gente, y no hacerlo me cambió”. Dejó de interesarse en los estudios.
"Fue un golpe no ingresar al COAR, pero no fue malo porque fue el impulso que necesitaba. Me puse a pensar en lo que quería. Cuarto de media fue el punto de quiebre, ese año me di cuenta de qué quería estudiar y mi hermano me aconsejó que me presentara a la UNI", comentó a la agencia Andina.
Resiliencia
Juan José nació en Carabayllo y luego, con su madre y hermano, se mudó a Villa El Salvador. Fueron años difíciles, pero salieron adelante por el empeño de su progenitora, la señora Jeysi, que se esforzó porque sus hijos estudiaran. Para Juan José su hermano mayor fue su fuente de inspiración.
En quinto de media supo que quería estudiar en la UNI y una carrera de ingeniería, no sabía cuál todavía, porque le gustaba geología, ingeniería de sistemas e ingeniería electrónica. Dio un giro de timón al prepararse en la academia y se presentó a la modalidad ordinaria de Beca 18- 2024, en donde ingresó en el segundo puesto.
Para Juan José esa etapa de su vida le enseñó a tomar en serio sus horarios de estudio, tratar con más respeto su formación y a reconocer cuándo es momento para relajarse y cuándo no.
Ya en la universidad eligió la ingeniería mecatrónica porque fue consciente de que, desde la escuela, le atraían la inteligencia artificial, los robots, la electrónica y la mecánica. Para Juan José la ingeniería sienta las bases sobre las cuales se puede construir un edificio, muro o pared sólidos, detectando procesos. “La mecatrónica ayuda a ubicarlos”, precisa.
La universidad
A Juan José le cuesta dos horas y media llegar a la universidad y ese mismo tiempo para regresar a su casa. Aprovecha en dormir, dice. Y no es broma. Esas horas le sirven para descansar porque el ritmo de estudio es intenso. Se lo ha tomado en serio. Ya sus profesores le han expresado en varias oportunidades que ingresar a la UNI es fácil, pero es difícil mantenerse.
Por el momento, en el primer ciclo ha aprendido a relacionarse con personas parecidas a él, afirma. “La ingeniería mecatrónica es una carrera muy pedida y me relaciono con personas a las que les encanta estudiar. Es algo nuevo para mí, porque estoy aprendiendo a vivir con semejantes”.
Su sueño es generar innovación en el área de aeronáutica, que el Perú sea una potencia en eso y diseñe naves espaciales. Uno de sus objetivos es formarse en el extranjero y traer nuevos conocimientos al Perú.
“Como joven me siento comprometido a cambiar las cosas malas que ocurren en nuestro país. Beca 18 me da esa oportunidad, me ayuda a enfocarme en mis estudios”, señaló.
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Publicado: 18/9/2024