El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica y la Universidad de Yamagata de Japón, suscribieron un convenio específico de cooperación interinstitucional para promover y ejecutar acciones de investigación, vigilancia y protección de las Líneas y Geoglifos de Nasca y Palpa.
El convenio, con vigencia de cuatros años, fue suscrito por el director de la DDC de Ica, Alberto Martorell Carreño; y el profesor Masato Sakai, en representación de la Universidad de Yamagata de Japón.
“Es importante este tipo de cooperación internacional, que va de la mano con las investigaciones científicas que dirige el doctor Masato Sakai, investigador y docente de la Universidad de Yamagata, con resultados interesantes en el descubrimiento de nuevos geoglifos y avances para el conocimiento y divulgación de las líneas y geoglifos, inscritos en la lista del patrimonio mundial de la Unesco y bienes únicos en su naturaleza a nivel global”, dijo Martorell Carreño.
El convenio permitirá también la divulgación a las instituciones, autoridades y a la población en general, para salvaguardar y proteger las líneas y geoglifos de Nasca y Palpa, en el marco de programas, proyectos o actividades de investigación, protección y difusión”.
Hallazgos de geoglifos
Masato Sakai, en declaraciones a la Agencia Andina, recordó que el equipo de investigadores japoneses liderado por su persona en trabajo realizado desde junio del 2019 a febrero del 2020 descubrió nuevos geoglifos en la pampa de Nasca y en la ladera de los cerros del sector de Aja.
Se identificaron 168 nuevos geoglifos, los cuales datan de entre el año 100 a. C. y el 300 d. C, que corresponden a la transición de Nasca inicial a Nasca temprano y el hallazgo se logró luego de tomar fotografías aéreas de alta resolución.
Los geoglifos hallados son de figuras humanas y de animales, como orcas, felinos, aves, camélidos y serpientes.
Masato Sakai agregó desde que inició el proyecto en el 2010 ya ha encontrado más de 300 figuras en total.
Por último, se informó que la firma del convenio permitirá a los investigadores japoneses continuar con los estudios en el extenso terreno de Nasca que aún no han sido investigado.