En el Perú, uno de cada tres inquilinos ha tenido problemas para cumplir con el pago de sus rentas o alquileres debido a la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus que afronta el país, informó el abogado de la página web Inquilinosmorosos.com, Carlos Chueca.
"En la primera etapa de la pandemia, prácticamente la mitad de los alquileres se renegociaron, llegando a buen puerto. Hubo buena predisposición por parte del propietario y del inquilino, donde los primeros reconocieron que no podían cobrar todo el alquiler debido al estado de emergencia y el inquilino reconoció también que no puede pagar todo, pero tampoco podía dejar de hacerlo”; comentó al programa Económika de Andina Canal Online.
Chueca aseveró que los mayores problemas se produjeron en aquellos contratos que se firmaron y que no tenían deudas antes de la pandemia. “Esos contratos son los que se deberían renegociar pero, lamentablemente, muchas personas que debían dinero antes de la pandemia han tomado como excusa la coyuntura para dejar de pagar”, refirió el abogado.
Acciones
Pero, ¿qué hacer en estos casos? El especialista de Inquilinosmorosos.com sostuvo que lo primero que se renegocia es el monto del alquiler. “También se puede renegociar la duración del contrato, porque hay muchas personas que decidieron dejar el inmueble alquilado y fueron a vivir con sus padres o algún familiar con el fin de ahorrar algunos costos”, precisó.
Según Chueca, los alquileres más perjudicados con esta situación son los más costosos. “Si una persona afectada por la pandemia vivía en un departamento alquilado de clase socioeconómica A o B, tendrá que buscar un inmueble en los niveles C o D. Por esa razón es que las rentas de los inmuebles de las clases altas han sido los más afectados por la coyuntura, manifestó.
De acuerdo con el especialista, el valor de los alquileres de viviendas en la actualidad se redujeron en alrededor del 30%; mientras que los alquileres de locales comerciales lo hicieron en un 50%.
“La pandemia afecta a todos, pero es algo inimputable ni al propietario ni al inquilino. Por eso, es importante tener predisposición para renegociar y evitar los juicios, porque son procesos muy largos y más costosos”, puntualizó.
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