El Ministerio de la Producción (Produce), mediante la Resolución Ministerial N° 000123-2025-PRODUCE, estableció el Límite Máximo de Captura Total Permisible (LMCTP), para el periodo comprendido entre el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2025, en 190,000 toneladas de calamar gigante o pota.
Esta medida, basada en un enfoque precautorio, podrá ajustarse conforme se obtenga nueva información sobre la disponibilidad del recurso y las condiciones ambientales.
El viceministro de Pesca y Acuicultura, Jesús Barrientos, enfatizó que la clave del éxito será el trabajo conjunto entre el gobierno, la comunidad científica y los pescadores artesanales. “Estamos reforzando el monitoreo de las condiciones oceanográficas y biológicas del calamar gigante. Nuestro objetivo es ofrecer información oportuna para que los pescadores puedan planificar mejor sus actividades y aprovechar de manera sostenible los periodos de mayor disponibilidad del recurso”, sostuvo.
Además, se implementarán estrategias para diversificar las zonas de pesca y reducir la presión sobre áreas específicas. Del mismo modo, se fortalecerán las capacidades de los pescadores a través de programas de capacitación en buenas prácticas pesqueras y sostenibilidad.
La pesca del calamar gigante (Dosidicus gigas), un recurso importante para la flota artesanal peruana y la economía pesquera nacional, enfrenta un año decisivo. Tras un 2024 caracterizado por una drástica caída en los desembarques debido a las condiciones oceanográficas generadas por El Niño, las proyecciones para el 2025 apuntan a una recuperación progresiva.
Según el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), el último evento ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) alteró significativamente la distribución del calamar gigante, reduciendo su disponibilidad para la pesca. Sin embargo, la transición hacia condiciones oceanográficas más favorables permitirá mejorar los niveles de captura en los próximos meses.
Barrientos destacó la importancia de la información científica y la gestión sostenible del recurso. “El 2025 será un año de reactivación para la pesca del calamar gigante. Contamos con estudios detallados que nos permiten establecer estrategias precisas para garantizar la sostenibilidad del recurso y la estabilidad económica de nuestros pescadores”, afirmó.
El 2024 cerró con un volumen de desembarque de solo 188,345 toneladas de calamar gigante, una de las cifras más bajas en la última década. En contraste, años anteriores como el 2023 registraron niveles históricos de captura, alcanzando las 621,852 toneladas. Está marcada diferencia evidencia la influencia de factores ambientales sobre la dinámica del recurso.
Los recientes cruceros de investigación de Imarpe han revelado que la estructura poblacional de la pota muestra una predominancia de ejemplares de talla mediana, lo que sugiere una posible recuperación del stock. No obstante, los expertos advierten que la sostenibilidad de la pesquería dependerá de un monitoreo constante y de una gestión pesquera flexible y adaptativa.
Si bien el camino hacia la recuperación total del calamar gigante aún presenta incertidumbres, el sector pesquero afronta el 2025 con un enfoque optimista y basado en la ciencia. La combinación de mejores condiciones ambientales, una gestión pesquera eficiente y el compromiso del sector garantizarán que la pesca artesanal continúe siendo una actividad importante para la economía nacional.
Con un manejo responsable y un monitoreo continuo, el 2025 puede marcar el inicio de una nueva etapa para esta importante pesquería.
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(FIN) NDP/GDS
Publicado: 22/3/2025