El compromiso de sostenibilidad es un referente en el despliegue de soluciones ecoeficientes que debe impulsar a la empresas que prestan servicios de internet.
Por eso, a diferencia del uso de los cables de cobre o coaxiales, la fibra óptica no solo consume menos energía, sino que también presenta una mayor durabilidad y menor generación de residuos por su resistencia a la corrosión, lo que prolonga su vida útil y reduce la necesidad de reemplazo frecuente.
El uso de la fibra óptica se ha convertido en un pilar fundamental para cerrar la brecha digital en las comunidades rurales, ya que transforma el acceso a servicios esenciales y su integración al mundo digital.
El Internet de las Cosas (IoT) juega un papel fundamental en el monitoreo y la protección de los recursos naturales, promoviendo una gestión más eficiente y proactiva. Esta tecnología permite a los agricultores optimizar el uso de recursos y mejorar sus cultivos mediante herramientas como sensores de calidad del agua y del aire, así como sistemas para la prevención de desastres naturales.
Además, la fibra óptica minimiza la generación de residuos y se convierte en una alternativa reciclable frente a los metales tóxicos utilizados en cables tradicionales, lo que lo posiciona como una tecnología clave para afrontar los retos ambientales del sector, mientras ofrece una conectividad estable y de alta calidad.
“En esencia, la fibra óptica no solo conecta comunidades, sino que las integra a un futuro más inclusivo y sostenible”, sostuvo Chief Marketing Officer (CMO) de la empresa Wow, Carlos Peñaranda.
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(FIN) NDP/GDS
Publicado: 1/2/2025