13:27 | Amazonas, nov. 1.
Lideresas amazónicas awajún, wampis, umukai y yawi participaron en un taller de capacitación y fortalecimiento para empoderarse en la defensa de los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencia sexual en sus comunidades que se desarrolló en la provincia de Condorcanqui, región Amazonas.
Fue en el taller “Derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”, organizado por la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el Consejo de Mujeres Awajún, Wampis, Umukai Yawi (Comuawuy).
La actividad se realizó en Santa María de Nieva, provincia de Condorcanqui, y las participantes compartieron su trabajo y acciones frente a los casos de violencia sexual que sufren niñas, niños, adolescentes y mujeres en sus territorios.
También abordaron las situaciones de riesgo que enfrentan cuando denuncian y dan seguimiento a los casos de las víctimas.
La presidenta del Comuawuy, Rosemery Pioc Tenazoa, manifestó que es necesario que las mujeres aprendan a cuidarse, incluso dentro de sus propias comunidades. “Algunos dirigentes están molestos con nosotras por las denuncias que hemos hecho”, señaló durante su intervención.
Pioc Tenazoa, quien agradeció el apoyo del Alto Comisionado, mencionó que las violaciones sexuales deberían considerarse una emergencia nacional, ya que los agresores siguen impunes y las entidades públicas responsables aún no actúan de manera articulada y competente en las zonas amazónicas.
“Solo en esta semana hemos conocido dos casos más de violación sexual. Recibimos la llamada de un padre de familia de una adolescente que huyó de su comunidad porque estaba unida a un hombre mayor contra su voluntad. Además, estamos al tanto de casos de adultos infectados con VIH/Sida que han abusado sexualmente de niñas”, comentó.
Compromiso
Los dos días de encuentro, 28 y 29 de octubre, fueron una oportunidad para que las lideresas de las comunidades nativas de Ebrón, Francisco Rodríguez Contreras, Juan Velasco Alvarado, Héctor Peas, Kigkis, La Tuna, Paisa, Seasmi, Vista Alegre y Yahuahua, del distrito de Nieva, provincia de Condorcanqui, se comprometieran a apoyar a las víctimas de violencia sexual.
Las representantes coincidieron en la urgencia de recibir formación para actuar rápidamente ante los casos de violación sexual y coordinar con las autoridades y de contar con recursos para movilizarse a las comunidades alejadas, comunicarse con las familias de las víctimas y, sobre todo, articularse con las instancias pertinentes del Estado peruano.
En relación a los establecimientos de salud, señalaron que la mayoría son atendidos por varones y demandaron esfuerzos del sector para adaptar estos servicios a las necesidades culturales de sus pueblos.
La vocal del Comuawuy, Claudia Jima Chamikit, refirió que los esposos muchas veces no permiten que sus parejas acudan al puesto de salud si no pueden ser atendidas por mujeres.
Cambiar la vida cotidiana
El equipo del Alto Comisionado de DD.HH. de la ONU contribuyó a identificar las situaciones en las que se produce la violencia y los tipos de riesgo que enfrentan las mujeres y adolescentes en Condorcanqui.
Recordó que en 1982 el Perú ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), lo que obligó al Estado, desde entonces, a mejorar la vida cotidiana de las mujeres para reducir la discriminación.
Las asistentes al taller celebraron la reciente inauguración de la cámara Gesell, que permitirá evitar la revictimización de las víctimas de violencia sexual y facilitar la colaboración de los diversos sectores del Estado responsables de la denuncia y reparación.
Sin embargo, manifestaron que los servicios como el Centro de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), la Fiscalía, la Policía Nacional y el Poder Judicial aún no logran articular adecuadamente sus acciones ni llegar de manera efectiva a las comunidades amazónicas.
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(FIN) NDP/SMS/MAO
Publicado: 1/11/2024