El Ministerio del Ambiente (Minam), a través de su Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático (Programa Bosques), está implementando estrategias que promueven el aprovechamiento sostenible de recursos forestales maderables en 16 comunidades nativas de Amazonas, Junín, Loreto, Pasco y Ucayali.
Estas comunidades utilizan de manera sostenible la madera y también desarrollan otras actividades no maderables como el aprovechamiento del aguaje, la castaña, el bijao y la sangre de grado, además del cacao, el café, las artesanías y la piscicultura, entre otras.
Precisamente, en Ucayali se encuentra la mayor cantidad de comunidades socias (10) que trabajan de la mano con el citado programa sectorial. En esta intervención, destaca la experiencia de la comunidad Yamino del distrito y provincia de Padre Abad, en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul. Es socia del Programa Bosques desde 2018 y contribuye a la conservación de 26 727 hectáreas de bosques en beneficio de 90 familias.
A través de su Comité de Vigilancia y Monitoreo protegen sus territorios y velan por el cumplimiento del plan de trabajo correspondiente en las 10,036.57 hectáreas destinadas como área de manejo forestal. Desde 2015 trabajan con una empresa privada que se encarga del aprovechamiento sostenible de los recursos forestales maderables existentes dentro de sus bosques.
Según el modelo de trabajo establecido, los comuneros vigilan que la empresa cumpla adecuadamente con el plan de manejo forestal y no ocurra ningún riesgo de deforestación. Los recursos económicos que obtienen de la empresa son utilizados para implementar su Plan de Calidad de Vida, que comprende actividades como el mejoramiento de viviendas para sus habitantes y la mejora de servicios básicos, entre otros beneficios colectivos.
Madre Tierra solo hay una
Esta experiencia se enmarca en los ejes estratégicos de la campaña del Minam #TierraSoloHayUna, que busca despertar la conciencia ciudadana respecto a la protección y conservación de la naturaleza, antes que sea demasiado tarde, porque Madre Tierra solo hay una.
La salud y supervivencia de la humanidad y de toda la biodiversidad dependen de la adecuada conservación de los ecosistemas. Conservar el ambiente y restaurar aquellos espacios dañados ayudará a combatir el cambio climático y a prevenir una extinción masiva de las especies, incluido el ser humano, además de impulsar el desarrollo.
(FIN) NDP/LZD
JRA