Comienza el año con una reactivación económica progresiva para superar el impacto de la pandemia, a lo que se suman las expectativas por la vacuna contra el covid-19 y las propuestas electorales.
El vicepresidente del grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, destacó el potencial de la demanda externa así como la recuperación del consumo y de la inversión pública para este año.
Los considera como factores que también impulsarán el crecimiento económico este año, de acuerdo con una entrevista en el diario El Peruano.
–Se ha dado un buen primer paso al asegurar las dosis necesarias para empezar a aplicar la vacuna en el país, y si bien el Perú sigue rezagado con respecto a la mayoría de los países emergentes en asegurar las dosis suficientes para un portafolio de vacunas, se logran los acuerdos para vacunar a los peruanos que están en la primera línea frente al covid-19.
Por el momento no vemos un impulso económico mayor al previsto a finales del año pasado, porque ahora se pasa a una fase complicada, que es la distribución y la implementación de las vacunas a lo largo de todo el territorio, con todas las complicaciones logísticas que eso implica.
Durante el año pasado se hicieron muy evidentes las deficiencias operativas en la gestión del Estado y en el sector Salud son un reto sustancial para el país, lo que sugiere que debemos tomar esta buena noticia con mucha cautela.
–¿La calificación del Perú se mantiene o ha tenido alguna variación?
–La perspectiva ‘estable’ de la calificación ‘A3’ del Perú peligró a finales del año pasado, cuando se dio la inestabilidad política, pero se mantuvo sin variación.
En estos meses seguiremos muy de cerca los acontecimientos políticos y la campaña electoral para determinar si debe variar la perspectiva a ‘negativa’ o mantenerse en ‘estable’, ya que el deterioro institucional que se generó hace unas semanas produjo preocupación sobre la dirección de las políticas públicas luego de la elección (del 2021), y sobre la resiliencia económica del país, después del fuerte golpe que recibieron tanto la economía como las cuentas fiscales.
–¿Qué factores sostendrán el crecimiento de la economía peruana en el 2021?
–Más allá del efecto estadístico que apoya un rebote de la economía, la demanda externa será un soporte clave para el dinamismo económico, mientras que la recuperación del consumo y de la inversión pública también brindará un empuje al crecimiento.
La variable que seguirá incierta es la inversión privada, que seguirá muy cauta a raíz del proceso electoral, con el sector privado aguardando los resultados y ajustando sus expectativas de inversión según la agenda de políticas públicas del siguiente gobierno.
–¿Cuáles son los riesgos al crecimiento económico que se deben tomar nota en la agenda del siguiente gobierno?
–Los dos riesgos internos que dependen puramente de lo que pase en el país son la eficacia con la que se distribuya la vacuna contra el covid-19 y las señales del siguiente gobierno al sector privado.
Si surgen más medidas populistas como las que se han aprobado en el Congreso, vemos un riesgo latente de que la economía peruana caiga en una trampa de crecimiento de una fase cuasi permanente a partir del 2022.
Será indispensable tenderle la mano al sector empresarial para reactivar el círculo virtuoso de inversión-empleo-consumo, de lo contrario el Perú corre peligro de convertirse en un país mediocre en Latinoamérica, a la deriva e incapaz de potenciar el crecimiento y el desarrollo sostenido.
–¿En qué temas deben incidir los candidatos para impulsar la economía y mejorar la confianza de los inversionistas?
–Tener un mensaje constructivo con el sector privado sería un buen comienzo, entendiendo que son socios para generar el crecimiento.
Muchos de los temas están sobrediagnosticados, incluyendo mejorar la eficiencia del gasto público, acelerar la inversión en infraestructura de calidad, buscar encadenamientos entre diversos sectores y fomentarlos, evitar medidas populistas y revertir las que han dañado la confianza económica, generar un poco más de armonía entre las diversas fuerzas políticas y los distintos poderes del Estado.
Efecto del entorno económico global
El panorama económico mundial tiene incidencia en el crecimiento del Perú, afirma Reusche al analizar el impacto del próximo inicio del gobierno de Joe Biden en Estados Unidos y el inicio de las vacunaciones masivas en las principales economías del planeta.
Refiere que el contexto internacional será uno favorable de recuperación económica global frágil, aunque con sesgo a la baja debido a la incertidumbre que sigue generando la pandemia. “Si bien se espera menos animosidad en las relaciones comerciales globales que debería dar un impulso favorable a la demanda externa, pues los inversionistas globales estarán más cautos ante el ritmo creciente de contagio del covid-19, a despecho del inicio de la vacunación masiva y las nuevas mutaciones del virus que generan incertidumbre”, señaló.
Respecto al Perú, dijo que todo este contexto genera “un cauto optimismo” ante un escenario completamente distinto en la forma que vivimos, luego que se supere el covid-19.
“El efecto neto sobre el Perú parece neutro por el momento, por un lado un cauto optimismo que empieza a desplegar nuevas armas para combatir la pandemia; pero, por otro, la incertidumbre de que no necesariamente el mundo regresará a la normalidad prepandemia este año”, puntualizó.
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(FIN) DOP/SDD