La tenacidad, constancia y resiliencia caracterizan la historia de vida de la peruana Luis Fuentes, quien hace 25 años decidió emigrar a Estados Unidos, sin imaginar que décadas después y tras superar muchos obstáculos y fuertes pruebas sería reconocida en el país de las oportunidades.
Esa nación la acogió y hoy es una importante figura que promueve, por medio de la institución Rayito de Sol, no solo el aprendizaje del idioma español, sino también la promoción de biculturalidad entre sus pequeños alumnos; hoy tiene presencia en más de 21 países.
Luisa dirige y empodera a 110 maestras y personal administrativo de Rayito de Sol, un centro que tiene diversas sucursales y sedes en todo Estados Unidos, donde más de 6,000 niños, que ya como ciudadanos del mundo cuentan con el dominio no solo del idioma, sino también de lo que significa la cultura hispana.
Luisa afirma que debió emigrar por motivos de seguridad del Perú, “definitivamente tenía toda una vida en Lima cuando debí tomar esta decisión, que fue sumamente difícil. Cuando tienes que escoger entre tu vida o migrar; imagínate. Fue muy difícil dejar a mis papás”, manifestó.
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Oportunidades
“Llegué creyendo que mi inglés era un poco avanzado y me di cuenta de que no. Tuve un primer trabajo contestando llamadas en español e inglés, imagínate el estrés que sentía, pero fueron momentos que pasé; pero yo tenía muy claro mi objetivo en la vida y sabía que estaba comenzando de cero en otro país”, nos confiesa Luisa.
“Todo estaba avanzando y la empresa cerró, pero como este país tiene grandes oportunidades, nos ofrecieron como liquidación o un bono de 50,000 dólares o la posibilidad de estudiar en la universidad. Elegí lo último y me puse por tres años a aprender el inglés, a la par de trabajar en Target, en una aerolínea y en otros trabajos más hasta que pasó lo del 9/11”, explica.
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["Talento para el mundo: Diego Olórtegui triunfa ilustrando en DC Comics"] “Ahí, en casa, me di cuenta de que mi hijo no hablaba español y comencé a la búsqueda de un lugar donde él pudiera tomar clases y no lo encontré. Ahí nace mi emprendimiento Rayito de Sol como un centro de educación temprana y de inmersión al idioma español, sino relevar nuestra cultura hispana”, expresa.
A modo de anécdota su hijo fue su primer alumno y aunque le dijeron que “era una locura enseñar español y cultura en Minnesota, pero lo hice y aquí estamos no solo con este objetivo; sino además que me da mucho gusto ver que personas que se iniciaron en labores de limpieza hoy son maestras o educadoras y managers en el condado”, revela con orgullo.
“La adversidad te da esa fuerza, si encuentras todo bonito entonces no hay reto. Cuando migras estás en modo de sobrevivencia. Cuando te ves golpeada de muchas maneras, lo que uno pasa como mujer o como inmigrante lejos de tu patria, es el insumo para salir adelante”, nos dice de ejemplo, no en vano inició su primera empresa en el Perú a los 14 años.
Amor de marinera
También nos confiesa que algo que la marcó hasta hoy fue cuando en un trabajo su jefa le hizo ver dónde muchas veces no debe estar en la vida. “Me acerqué a hablar con ella porque sentía que estaba preparada para aportar, no era que pedía aumento de sueldo y me dijo: Luisa, date cuenta de tus limitaciones… en aquel momento me di cuenta de muchas cosas”.
Cosas que le hicieron comprender que muchas veces uno se encuentra en el lugar equivocado y que debe mirar con otra proyección tus metas, sin dejar que nada ni nadie apague tus sueños "eso lo recuerdo hasta hoy, a esa jefa que me hizo ver que ahí no era y mira todo lo que vino después".
Pero siguiendo el ejemplo de su padre, Luisa hoy abraza la vida y quiere compartir su éxito con los hispanos que viven en Estados Unidos y en el mundo. De hecho, así ha cristalizado la puesta “Amor de Marinera”, que busca no solo mostrar al mundo nuestra danza más hermosa, sino además montar esta propuesta en el mismísimo Broadway.
“Soy además campeona de marinera y siempre soñé con poner en alto la danza y ahora tenemos esta hermosa posibilidad de que se presentará este 13, 14 y 15 de octubre en el Teatro Peruano Japonés y vamos a grabar esta propuesta para mostrarla al mundo y, por qué no, convertirla en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco. En este sueño, que hoy es realidad, me acompañan Hugo Romero, Juan Carlos Ruiz y un gran equipo”, sentencia.
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(FIN) CFS/CFS