El Congreso debe actuar con sensatez y realismo para evitar la pérdida de muchos puestos de trabajo en el marco del debate del dictamen de la Ley Agraria, señaló hoy el ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza.
Indicó que elevar en 50% el sueldo de los trabajadores agrarios es inverosímil y que no hay ejemplo en el mundo de ese nivel aumento de aumento de salarios.
“Creer que un fuerte aumento de los salarios en el sector agroexportador es la cura para todos los males de los trabajadores, es un error. El Congreso debe actuar con sensatez, sentido común y realismo ante esta medida que podría causar pérdidas de muchos puestos de trabajo”, dijo en su cuenta de Twitter.
“Un grupo de congresistas apunta a un aumento de sueldo del 50%, de golpe. Esta cifra es inverosímil. Se quiere elevar los salarios, en un día, en 50%. No hay ejemplo de ese tipo en el mundo”, agregó.
Waldo Mendoza manifestó que los salarios reales, tanto en el Perú como en el mundo, suben gradualmente.
“En los últimos 10 años, los salarios reales en el país subieron alrededor de 16% y en el sector agrícola en 29%. No hay magia. Toma años conseguir elevar, poquito a poco, nuestros ingresos”, sostuvo.
“¿Qué pasaría si el Congreso votase en favor de una propuesta como esa? Se festejaría por un día. ¿Pero qué pasaría al día siguiente? Al día siguiente, se generaría una enorme cola persiguiendo esos puestos de trabajo con un sueldo recontra atractivo”, añadió.
El ministro explicó que, si el costo de la mano de obra sube fuertemente, muchas empresas podrían despedir a algunos trabajadores para que el negocio siga siendo rentable, tal como ocurre en todo el mundo.
“En el caso de las empresas más pequeñas, el alza de los costos puede obligarlas a cerrar y despedir a los trabajadores. O sea, al final, habrá una cola larga de personas buscando el trabajo ansiado y pocas empresas dispuestas a contratarlos en las nuevas condiciones”, afirmó.
“De esta enorme cola de personas muy pocos conseguirán el trabajo, y agradecerán a los congresistas que votaron por el 50%. El resto quedará fuera del sector agroexportador, o conseguirán algún empleo en la informalidad. ¿Es esto, realmente, lo que queremos?”, dijo.