En el contexto del déficit hídrico más crítico del último trimestre de 2024, la presa Limón, que forma parte del Proyecto Especial Olmos, en la región Lambayeque, había alcanzado niveles mínimos de almacenamiento. Sin embargo, tras la regularización de los aportes del río Huancabamba, el embalse ha logrado recuperar su capacidad, alcanzando ahora un 74 % de almacenamiento útil.
El aporte promedio del río Huancabamba se sitúa en 36 metros cúbicos por segundo, un caudal que ha sido fundamental para el
incremento del nivel del embalse. Los monitoreos realizados por el Proyecto Especial Olmos-Tinajones (PEOT), en su rol de supervisor de la infraestructura del Proyecto Olmos, han evidenciado que el afluente comenzó a regularizarse desde la primera semana de diciembre de 2024, con entregas que oscilaron entre 20 y 46 m³/s en su punto más alto.
“Gracias al aumento del caudal del río Huancabamba, a consecuencia de las lluvias que se registran en la sierra de Piura, el embalse Limón ha alcanzado un almacenamiento del 74 % de su capacidad. Esto nos permite trasvasar, a través del Túnel Trasandino, un total de 16 m³/s de recurso hídrico hacia Tierras Nuevas y el Valle Viejo de Olmos, beneficiando así las actividades agrícolas en la región”, explicó Luis Piedra Núñez, gerente general del Proyecto Especial Olmos -Tinajones ( PEOT).
Los pronósticos meteorológicos son alentadores, ya que
se espera que las lluvias continúen durante enero y febrero. “Confiamos en que esta tendencia se mantenga para alcanzar el almacenamiento máximo en la presa Limón. Además, estamos llevando a cabo operaciones de mantenimiento en la infraestructura para eliminar los sólidos acumulados debido a las lluvias y la degradación de las cuencas deforestadas, asegurando así la capacidad del embalse”, añadió Piedra.
Por otro lado, Luis Piedra también informó que la Autoridad Nacional del Agua (ANA), en colaboración con la Concesionaria Trasvase Olmos (CTO) y el PEOT, está realizando trabajos de levantamiento topográfico aguas abajo de la presa Limón.
Esto tiene como objetivo determinar la delimitación de las fajas marginales en la zona. Se estima que la primera semana de febrero de este año se concluirán estos trabajos para su posterior procesamiento. “La delimitación de las fajas marginales permitirá una operación más eficiente en la infraestructura del Proyecto Olmos”, concluyó Piedra Núñez.