El ente multilateral considera necesario reducir las restricciones al crecimiento que impone el servicio de la deuda. Afirma que ello es fundamental para una política fiscal que favorezca el desarrollo económico y social de la región
El conflicto entre la Federación Rusa y Ucrania contribuyó a debilitar el ritmo de crecimiento global, además de generar mayor volatilidad en los mercados financieros y de materias primas internacionales, lo que reforzó las presiones inflacionarias mundiales.
Ello llevó a los bancos centrales de las economías avanzadas a un acelerado y sincronizado endurecimiento de la política monetaria para anclar las expectativas de inflación, reduciendo fuertemente los flujos de capital hacia los mercados emergentes, manifestó recientemente el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Manuel Salazar-Xirinachs.
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Refirió que el Banco Mundial ya había advertido sobre el riesgo elevado de una década perdida para la economía mundial al 2030.
“Esto significa que aunque siempre llena de oportunidades para el crecimiento que hay que aprovechar, en los próximos años la economía mundial no nos dará vientos de cola tan favorables para la recuperación como lo hizo luego de la crisis financiera del 2008-2009”, asevera en informe publicado hoy en el Diario El Peruano.
Impacto
Apuntó que la Cepal ya había advertido que la desaceleración del crecimiento en la región no es solo un problema coyuntural causado por la cascada de choques desde el 2020, sino que también es una enfermedad endémica que nos afecta como región, y sobre la que es prioritario trabajar.
“Consideremos que en la década que se inició el 2014 hasta el 2023, habremos crecido en promedio solo 0.8% por año”, mencionó.
Esto es menos de la mitad del crecimiento anual promedio que la región experimentó en la famosa “década perdida” de los años ochenta, que fue del 2%. “Es decir, estamos terminando una segunda década perdida. La pregunta es si tendremos una tercera”.
Consideró que una causa importante de este bajo crecimiento es un problema estructural de bajas tasas de inversión, otra es las deficiencias en los sistemas educativos y de formación profesional que no permiten que nuestro talento humano sea el motor del crecimiento que está llamado a ser, la verdadera riqueza de las naciones, y otra, no desvinculada de las dos primeras, un bajo crecimiento de la productividad, incluyendo la del sector público.
Perspectiva fiscal
Afirmó que, desde la perspectiva fiscal, la situación no podría ser más difícil, pues la acumulación de demandas y necesidades coexiste con altos niveles de endeudamiento y un reducido espacio fiscal.
“En este caso figuran las restricciones al crecimiento y al desarrollo que impone el servicio de la deuda, que se han elevado por el pronunciado aumento de las tasas de interés internacionales”, señaló.
Al respecto, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha promovido diversas iniciativas para impulsar reformas de la arquitectura financiera internacional, tales como el plan de esti´mulo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (SDG Stimulus) a fin de apoyar a los países en desarrollo a abrir espacios que favorezcan el cumplimiento de esos objetivos.
Como parte de esos esfuerzos, la Cepal elaboró el documento Deuda pública y restricciones para el desarrollo en América Latina y el Caribe. “Pone el foco en formas de abrir espacio fiscal para el desarrollo mediante diversas iniciativas para reestructurar deuda y reformar la arquitectura financiera internacional”.
Condiciones macrofinancieras
Aseveró que las difíciles condiciones macrofinancieras a escala mundial imprimen un carácter de urgencia a la necesidad de movilizar financiamiento y transformar la arquitectura internacional de la deuda soberana para ofrecer a los países opciones que estén en consonancia con el desarrollo inclusivo y sostenible.
Esto es parte del llamado que hace la Cepal a la comunidad internacional para forjar un nuevo consenso en materia de deuda soberana, como parte de los esfuerzos del sistema de Naciones Unidas en este tema fundamental en la coyuntura mundial.
“Es indispensable pensar y diseñar la política fiscal de manera tal que compatibilice los requerimientos de estabilidad de corto plazo con los del crecimiento y el bienestar de largo plazo”, dijo.
Anotó que la región requiere de una profunda revisión de sus pactos fiscales, sobre la base de marcos de sostenibilidad de las finanzas públicas pero centrados en una combinación de aumento de los ingresos permanentes, y mejora en la calidad y asignación del gasto.
Ambos elementos son esenciales para avanzar en la transformación de los modelos de desarrollo hacia modelos que sean más productivos, inclusivos y sostenibles, aseveró.
“Esto requiere romper inercias del pasado en materia de poder y de zonas de confort de diferentes sectores, en aras de construir colectivamente un futuro mejor para todos. Este es tal vez el ejercicio más difícil de la gobernanza democrática de los países”, puntualizó.
Inversión pública dinámica
En el caso del Perú, la inversión pública reporta un crecimiento entre enero y el 15 de abril de este año, de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Ya el titular del sector, Alex Contreras, había destacado que la inversión pública, que es clave en la recuperación de la economía peruana, está afectada por factores internos y externos.
Este avance es liderado por el Gobierno Nacional, cuya ejecución está creciendo en 100%.
“La idea es que continúa avanzando la inversión pública porque este es un elemento reactivador y también de generación de servicios públicos”, comentó.
También afirmó recientemente que el Gobierno buscará, para el próximo año, acelerar la ejecución de los proyectos del Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad.
“Estamos trabajando en la posibilidad, ya pensando en el 2024, de acelerar la ejecución de los proyectos del Plan Nacional de Infraestructura”, manifestó.
El Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad 2022-2025 incluye 72 proyectos, cuyo desarrollo representa una inversión total de 146,622 millones de soles.
“No podemos esperar 5, 10 o 15 años para una ejecución gradual y estamos buscando los mecanismos que permitan financiar esta cartera de proyectos importantes y que puedan sostener el crecimiento económico”, refirió.
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(FIN) DOP/SDD/JJN