Los bebés que tomaron leche materna por un año o más tuvieron mejoras modestas en las pruebas de lenguaje y matemáticas cuando cumplieron 16 años, según un nuevo estudio realizado en Inglaterra y liderado por el científico peruano Reneé Pereyra-Elías, investigador de la Universidad de Oxford.
La investigación, publicada en la revista
Archives of Disease in Childhood, evalúa información de cerca de 5 000 menores. Se detectó un
incremento del 38% al 39% en la probabilidad de lograr calificaciones altas en ambas materias durante las evaluaciones escolares estandarizadas tomadas al final de la educación secundaria en dicho país (GCSE, por sus siglas en inglés), que se realiza a los 16 años.
“Encontramos que los bebés que fueron amamantados por más tiempo les fue moderadamente mejor que a los bebés que no recibieron la lactancia materna. Las diferencias no son grandes, las mamás que no puedan dar de lactar no deben sentirse mal porque sus hijos no van a estar en ninguna desventaja académica”, aclara Reneé Pereyra-Elías, quien también es docente de la Universidad Científica del Sur.
La
investigación científica, que analizó a niños nacidos entre 2000 y 2002, es parte del Estudio de Cohorte del Milenio en Inglaterra.
Tiempo de lactancia y su relación con desempeño escolar
La evidencia previa sugería que los niños que fueron amamantados por más tiempo tenían un mejor desempeño académico, pero estos estudios no eran lo suficientemente robustos, ya que los resultados podían estar influenciados por otros factores, como el hecho de que, en países de altos ingresos, como Inglaterra, las mujeres con mayor acceso a educación y en mejores condiciones económicas suelen dar de lactar a sus hijos por más tiempo.
Por ello, con el objetivo de establecer esta asociación sin interferencias de otros elementos, los autores controlaron estos factores confusores relacionados a las capacidades cognitivas maternas y a su situación económica. Esta es la principal diferencia con los estudios anteriores. Así, lograron establecer una asociación entre la duración de la lactancia y el desempeño intelectual de los adolescentes de 16 años en Inglaterra.
Para llegar a estas conclusiones, se les consultó a las mamás por cuánto tiempo lactó su hijo. Se separaron a los niños en grupos según las respuestas: los bebés que nunca lactaron, los que lo hicieron hasta por dos meses, de dos a cuatro meses, de cuatro a seis meses, de seis a 12 meses y de 12 a más.
Los investigadores, luego, analizaron cuál fue el desempeño en matemáticas, lenguaje (inglés) y en todos los cursos en general. De acuerdo con sus conclusiones, la probabilidad de aprobar cinco o más exámenes fue 12% más alta en los que lactaron por cuatro meses o más, en comparación con los niños que no lactaron, lo cual no es una diferencia muy grande. Además, establecieron que hubo una reducción del 25% en la probabilidad de reprobar el curso de inglés en aquellos que lactaron al menos un año.
“Estos resultados no significan que solamente los niños que fueron amamantados van a tener altas notas mientras que los niños que no recibieron lactancia materna van a jalar todos sus exámenes. Esto significa simplemente que, comparados con los que no recibieron lactancia materna, los que sí la recibieron van a tener un rendimiento académico un poco mejor”, aclara Pereyra-Elías, parte de la National Perinatal Epidemiology Unit, Nuffield Department of Population Health, en la Universidad de Oxford.
¿Se podría aplicar este estudio en Perú?
Por otro lado, el investigador señala que, debido a que este estudio analiza datos de un país de ingresos altos, sería importante que en países de ingresos bajos o medios como Perú se realicen investigaciones en la misma línea que permitan conocer el panorama completo.
“Los estudios tienen limitaciones y no son concluyentes. Es necesario que se hagan estudios en países de medios y bajos recursos con tamaños de muestra importantes para acercarnos a una respuesta más cercana a la realidad respecto a la asociación entre la duración de la lactancia materna y el desarrollo cognitivo, y desempeño académico”, dijo.
La importancia de la lactancia materna
La leche materna contiene múltiples nutrientes que ayudan al desarrollo de los bebés y tienen el potencial de protegerlos de enfermedades infecciosas, e incluso prevenir la muerte. La lactancia, además, es importante para la madre, pues reduce el riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
La evidencia científica que confirma los múltiples beneficios de la lactancia materna es abundante, aunque hay aún aristas que deben ser estudiadas a profundidad, como la relación que hay con el desempeño intelectual.
“La lactancia materna tiene múltiples beneficios potenciales, tanto para la mamá como para el bebé, por ello se le tiene que dar todo el apoyo a las mamás para que puedan hacerlo exitosamente. Pero si por cualquier razón no pueden dar del lactar, no se deben preocupar porque las diferencias en las notas de los exámenes que hemos encontrado entre los que lactaron por más tiempo y entre los que no lactaron son en general diferencias pequeñas”, afirma el investigador.
La investigación también tiene como autoras a Claire Carson y María A Quigley, de la National Perinatal Epidemiology Unit, Nuffield Department of Population Health, Universidad de Oxford, Reino Unido.
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Publicado: 26/6/2023