La presidenta del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura en Transporte de Uso Público (Ositrán), Verónica Zambrano, refirió que algunas de las empresas concesionarias solicitaron la suspensión de sus obligaciones por causas de fuerza mayor y en algunos casos mencionaron directamente a la pandemia y en otras consideraron como hecho de fuerza mayor la emisión del decreto de urgencia que declaró el Estado de Emergencia en el país.
Estas fueron algunas de los desafíos que afrontó la entidad reguladora en su sector durante los meses más álgidos de la expansión del covid-19 en nuestro país.
Zambrano explicó que, teóricamente, un caso de fuerza mayor es un evento extraordinario, impredecible, que a pesar de los esfuerzos que se puedan hacer, coloca al concesionario en una posición de incumplimiento. Aclaró que se está revisando cada caso en forma individual.
Explicó que, en el marco de la coyuntura sanitaria, además de la supervisión permanente de la parte operativa y constructiva de las infraestructuras de transporte, el Ositrán también se ha visto involucrado en la supervisión del Plan de vigilancia y control del covid-19, por lo que solicita mensualmente un informe de cumplimiento a todas las concesionarias.
Zambrano, también resaltó la conformación de los Consejos de Usuarios de alcance nacional y regional por su contribución en la propuesta de líneas de acción que cautelan la protección de los derechos de los usuarios de las infraestructuras de transporte.
La presidenta del Ositran rescató como un punto positivo en medio del escenario de distanciamiento social, un mayor acercamiento a los usuarios a través de los canales virtuales y la realización de talleres virtuales en los que se informa sobre el rol del ente regulador, así como sus deberes y derechos al usar una infraestructura de transporte concesionada.
Zambrano participó en el Foro Organismos Reguladores: Rol y desafíos a raíz del covid-19, organizado por la Cámara de Comercio Americana en el Perú (AmCham).
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