08:16 | Shanghai, set. 21.
Por Sonia Millones AlvaradoImponentes rascacielos, edificios coloniales y mucho comercio conviven en Shanghai, la megaciudad que se caracteriza por estar a la vanguardia de las reformas económicas de China y ser un corazón financiero con acelerado ritmo de innovación.
En esta megalópolis de 24.18 millones de habitantes, la reforma y apertura financiera es el motor que está conduciendo el rápido desarrollo de la economía local y nacional, asegura Fu Jihong, director de la Oficina de Asuntos Exteriores de la Municipalidad de Shanghai.
El funcionario refiere que muchos acontecimientos ocurridos en Shanghai han dado pie a grandes cambios en China. Recuerda que en esta ciudad nació el Partido Comunista Chino, en 1921 y que en 1990 se anunció la apertura y desarrollo de Pudong, distrito financiero que es la sede de la Bolsa de Shanghai, el mayor mercado de valores del país asiático.
“Hemos logrado resultados impresionantes. Si alguien quiere estudiar la reforma económica y apertura de China tiene que venir a Shanghai”, subraya.
Reforma y apertura
Atrás quedó la época en que esta ciudad tuvo que ser amurallada para defenderse de piratas japoneses (1553) o en la que fue objeto de concesiones extranjeras luego de la derrota de China en las guerras del opio. Ahora Shanghai se ha posicionado como el escaparate de la acelerada modernidad y libre comercio del gigante asiático.
“Recuerdo cuando llegué por primera vez a Shanghai en 1989, no había más de cinco edificios de pocos pisos en el centro de Pudong. Cuando volví muchos años después, habían nuevos elementos que no me podía imaginar, como los rascacielos”, comenta a la agencia Andina, Carlos Aquino, especialista en temas económicos del Asia.
Para el profesor peruano que ha estudiado en China, la torre de televisión Perla Oriental, que casi roza el cielo; el aeropuerto de Pudong, uno de los tres terminales principales del país; el tren de levitación magnética más rápido del mundo, con una velocidad de más de 400 kilómetros por hora, la Torre Shanghai Centro, a 632 metros de altura, evidencian la transformación del gigante asiático.
Las políticas de urbanización, el establecimiento de zonas económicas especiales (ZEE), apertura de ciudades costeras, facilidades para la entrada de la inversión directa extranjera, el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el 2011, entre otras reformas permitieron el crecimiento sostenible de Shanghai al igual que otras zonas pujantes de China, destaca Aquino.
Innovación y modernidad
“Para muchos chinos, Shanghai es una ciudad perfecta para vivir porque tiene un buen clima, condiciones modernas e infraestructura cada día mejor”, comenta Huang Shunda, ciudadano chino que estudió su carrera universitaria en esa metrópoli.
Shanghai presume de albergar 625 empresas multinacionales y 426 centros de estudios e investigación de inversión extranjera. Para Fu Jihong en la experiencia exitosa de Shanghai se debe tomar en cuenta la facilitación de comercio e inversiones, además de la apuesta por la industria e inteligencia artificial.
Desde 1998, la creación de la ventanilla única para reducir la burocracia y los distintos procesos para abrir un negocio o empresa, permite que en un plazo máximo de entre uno y cinco días se pueda cumplir ese objetivo, según información el Centro de Servicio Administrativo de la Zona de Comercio Libre.
Shanghai también es un importante centro internacional de transporte marítimo y fluvial. Allí se ubica la Compañía de Maquinaría Pesada Shanghai Zhenhua (ZPMC), empresa líder mundial en el desarrollo de equipos portuarios. En la actualidad sus enormes grúas portuarias se exportan a muchos países en desarrollo y potencias como Estados Unidos.
Antes de la reforma y apertura la mayoría de puertos chinos dependía de grúas para contenedores importadas y esta situación cambió debido a la apuesta por el desarrollo tecnológico en China, que ahora es el mayor exportador del mundo de maquinaria portuarias.
Shanghai también alberga al gigante automovilístico chino SAIC Motor, que tiene un laboratorio de inteligencia artificial, en concordancia con las metas del país asiático de hacer crecer su base de industrias en ese ámbito y contar con más vehículos inteligentes al 2020.
Y como toda metrópoli que ha atraído a millones de personas en busca de desarrollo, Shanghai se ha fijado la meta de ser una mejor ciudad, con una mejor calidad de vida, lo que implica limitar el crecimiento de su población a 25 millones de personas, el cumplimiento de políticas ambientales, reducir emisiones contaminantes, entre otros objetivos.
Todas estas reformas apuntan a que Shanghai se posicione como un corazón saludable por donde pasa la sangre económica de China.
Más en Andina
(FIN) SMA
Publicado: 21/9/2018