El arroz fortificado con hierro, vitaminas y minerales es una de las estrategias desarrollada y liderada por el Ministerio de Salud (Minsa) para prevenir la anemia, especialmente en mujeres en edad fértil y la población infantil en el país, fortalecer la respuesta del sistema inmune frente a infecciones y reducir los defectos del tubo neural.
Y es que según la Encuesta Nacional de Presupuesto Familiar del INEI, basados en los datos de compra de alimentos en los hogares, el arroz es el alimento de mayor consumo en todas las regiones del Perú, con un promedio de 140 gramos por persona al día y 36 gramos por día en niños de 12 a 36 meses.
Es por ello que el Minsa, a través del Centro Nacional de Alimentación, Nutrición y Vida Saludable (Cenan) del Instituto Nacional de Salud (INS), promueve el consumo del arroz fortificado tras la aprobación del Reglamento de la Ley 31348, que propone el enriquecimiento del arroz en el Perú y con ello contribuir a prevenir la anemia, las deficiencias de micronutrientes con el fin de mejorar la nutrición y salud de la población a escala nacional.
El Minsa señala que la ventaja de la fortificación de los alimentos es porque no afecta los patrones de consumo de la población, pues se elige un alimento de alto consumo y que el agregar micronutrientes no se modifica las características organolépticas en el producto final.
Para obtener arroz fortificado, primero se elabora el “grano símil” hecho a base de harina de arroz, con el agregado de vitaminas y minerales, mezcla que por la tecnología de extrusión se obtienen los granos en forma de arroz, procurando que sean semejantes al grano de arroz original, tanto en forma como en color.
Los micronutrientes están contenidos dentro del “grano símil”, el que luego es mezclado con el arroz normal, para ser empleado en diversas preparaciones, manteniendo las mismas características de sabor, olor y color en las comidas.
Estos avances han generado condiciones favorables desde los programas sociales, municipalidades, gobiernos regionales, el sector privado, entre otros, para que el programa de fortificación del arroz pueda contribuir de manera sustantiva a la reducción de la prevalencia de anemia en el país, teniendo en cuenta que la fortificación de alimentos de consumo masivo es una de las mejores estrategias costo-efectivas para prevenir y controlar las deficiencias de micronutrientes.
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(FIN) NDP/TMC/JOT
JRA
Publicado: 10/5/2024