Descubrió su talento para las manualidades y se especializó en la creación de moños para el cabello. Con la pensión bimestral de 300 soles que recibe del Estado, puso en marcha su emprendimiento, logrando así mejorar su calidad de vida.
Justo perdió una de sus piernas debido a un accidente vehicular en el 2019, pero no la voluntad de salir adelante con su dedicado trabajo.
“Yo hice mariquitas de lana. Ya había cobrado mi pensión. El trabajo estaba bonito en el Youtube. Lo hice igual, claro no me salió tan perfecto, pero sí valía. Luego le puse pilis y salí a vender 50 unidades. Las señoras me dijeron qué bonito y en una hora vendí todo. Eso me motivó a salir adelante”, comenta.
Entusiasmado por la acogida de su trabajo, sobre todo en las amas de casa, decidió cambiar la lana por la cinta y mejorar sus diseños pensando en las niñas del colegio como su público objetivo.
Un mercado cerca a su domicilio es el punto estratégico para sus ventas. Han pasado más de dos años desde que Justo inició su emprendimiento gracias a la pensión de 300 soles que recibe del programa Contigo, que le ha ayudado a mejorar su calidad de vida.
“Desde fines del 2020, cobro mi pensión que la utilizo para comprar mis materiales y con lo demás compro víveres. También, envío un poco a mi hija, no será mucho, pero es mi prioridad. Al programa Contigo le agradezco bastante”, señala.
Justo, quien vive hospedado en la casa de un familiar en Chorrillos, aprendió a salir adelante por sus propias fuerzas. En tiempos de verano, además de los moños, vende chupetes de fruta y gelatina y, en invierno, se sostiene con la venta de bolsas y pañitos.
“A las personas con discapacidad, les digo que esto no es impedimento para trabajar. Hay que tener fuerza y voluntad, y ponerle un granito más de arena”, sostiene con convicción.
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(FIN) NDP/RRC
Publicado: 14/3/2025