Por su frescura, buen sabor y numerosas propiedades nutricionales, el pescado es uno de los alimentos preferidos del verano, el cual puede echarse a perder si se expone durante mucho tiempo a la intemperie.
Si no se va a consumir inmediatamente después de su compra, este debe ser congelado para evitar que se malogre, recomendó Marilyn Montesinos, ingeniera pesquera del
Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción.
De no hacerlo, dijo, existe el riesgo de que los consumidores desarrollen algunos problemas de salud, como intoxicaciones, infecciones estomacales, entre otros.
Para disfrutar al máximo sus proteínas y nutrientes ricos en omega 3, sugirió seguir los siguientes pasos para realizar un buen proceso de congelamiento:
- Asegurarse que las vísceras (tripas) y escamas hayan sido retiradas.
- Limpiar el pescado con un paño húmedo sin exponerlo al agua de manera directa.
- Cortar el pescado en trozos o filetes de acuerdo con el plato que desea prepararse tras descongelarlo.
- Para guardarlo, utilice bolsas de plástico trasparente y de primer uso.
- Si va cocinarlo, retire del congelador solo la parte que usará.
- Es importante recordar que uno vez descongelado, el pescado no debe congelarse otra vez.
- El pescado blanco (merluza, perico, lisa, lenguado, etc.) puede durar unos 2 meses congelado, mientras que el azul (bonito, jurel, caballa, etc.) no más de 1 mes.
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(FIN) NDP/KGR
Publicado: 8/1/2018