La municipalidad distrital de Catacaos, en colaboración con la Asociación de Picanterías y Restaurantes, ha iniciado el proceso para inscribir la Malarrabia como Especialidad Tradicional Garantizada ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
Este esfuerzo busca formalizar el reconocimiento de este plato emblemático como patrimonio culinario exclusivo de Catacaos, distrito ubicado en la provincia y región Piura.
El gestor cultural e historiador Deyvi Saavedra Ordinola, responsable técnico del estudio, informó que se entregará un informe detallado al Indecopi en enero de 2025. Este documento destacará la autenticidad y el valor histórico de la malarrabia, un potaje que se prepara exclusivamente en Semana Santa y cuyos orígenes se remontan a mediados del siglo XX.
Actualmente, el proceso incluye la recopilación de documentación y entrevistas con cocineros locales, así como la socialización del proyecto con personas conocedoras de la tradición. Saavedra confía en que el Indecopi reconocerá oficialmente a la malarrabia como un plato tradicional cataquense, consolidando así su legado cultural y culinario.
Sostuvo que este reconocimiento no solo protegerá la autenticidad del plato, sino que también impulsará el turismo y la identidad gastronómica de Catacaos, reafirmando su importancia en la cocina peruana.
La malarrabia es un plato tradicional de la gastronomía piurana, especialmente de Catacaos, que se consume principalmente durante la Semana Santa . Se caracteriza por ser una preparación sencilla pero llena de sabor, basada en ingredientes locales y vinculada a la tradición católica de abstinencia de carnes rojas en esta época.
Ingredientes principales:
Plátano maduro (chifles o plátanos cocidos y aplastados)
Queso fresco desmenuzado
Ají amarillo o ají escabeche
Cebolla cortada en pluma
Aceite o manteca
Leche o agua (opcional, según la receta).
Y
Preparación básica:
Se fríen los plátanos maduros hasta que queden dorados y se mezclan o aplastan para obtener una textura suave.
En otra sartén, se realiza un aderezo con cebolla, ají amarillo y aceite. Se incorpora el queso fresco desmenuzado, formando una mezcla cremosa.
Todo se combina y se sirve como acompañamiento de pescado, especialmente seco salado o con arroz.