El procedimiento culminó con una vitrectomía, una cirugía de alta complejidad en la que se emplearon tres agujas de calibre 27 G para extraer el sangrado intraocular y reforzar el tratamiento con más fotocoagulación láser. Esta técnica permitió readherir y reconstruir la retina, esencial para el desarrollo visual normal de la paciente. Foto: ANDINA/difusión.
Una bebé nacida a las 32 semanas en Iquitos ha logrado recuperar su visión gracias a una operación quirúrgica de alta complejidad realizada en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati de EsSalud. La pequeña fue diagnosticada de retinopatía de la prematuridad (ROP), una enfermedad que impide el correcto desarrollo de la retina en bebés prematuros o de bajo peso, pudiendo derivar en ceguera total si no se trata a tiempo.
El doctor Javier Cáceres del Carpio, jefe del servicio de Oftalmología del hospital Rebagliati, explicó que “la intervención temprana es crucial para evitar la pérdida total de la visión”.
Por ello, un equipo multidisciplinario conformado por oftalmólogos pediátricos, especialistas y neonatólogos implementó de inmediato un tratamiento integral. Este incluyó la aplicación de fotocoagulación láser para sellar los vasos sanguíneos anómalos y la administración de antiangiogénicos mediante inyecciones, medicamentos que evitan el crecimiento desordenado de vasos en la retina.
El procedimiento culminó con una vitrectomía, una cirugía de alta complejidad en la que se emplearon tres agujas de calibre 27 G para extraer el sangrado intraocular y reforzar el tratamiento con más fotocoagulación láser. Esta técnica permitió readherir y reconstruir la retina, esencial para el desarrollo visual normal de la paciente.
“El objetivo de esta cirugía es posibilitar que la bebé desarrolle sus ojos de la manera más natural posible, garantizando que, con el tiempo, disfrute de una visión óptima y de una vida sin las complicaciones que conlleva la ROP”, destacó el doctor Cáceres del Carpio.
Cabe mencionar que, aunque la vitrectomía es un procedimiento realizado en pacientes de todas las edades, su aplicación en neonatos representa un desafío debido al reducido tamaño del ojo, lo que exige una precisión excepcional tanto durante la intervención como en el seguimiento postoperatorio.
Tras superar con éxito la cirugía y un primer control postoperatorio, la bebé se encuentra recuperada y fue dada de alta con una visión óptima. El hospital Rebagliati, que lleva a cabo aproximadamente 60 vitrectomías mensuales, reafirma así su amplia experiencia y compromiso en el tratamiento de enfermedades oculares complejas.
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(FIN) NDP/KGR
GRM
Publicado: 19/3/2025