“Estas iniciativas mejoran la calidad de vida de la población. Nuestros proyectos tienen dos modalidades. La primera es la cooperación financiera mediante un préstamo, el cual tiene tres componentes: construcción de carreteras; construcción de rellenos sanitarios y desarrollo de recursos turísticos; y la segunda modalidad es la cooperación técnica, es decir, establecer un nuevo modelo de desarrollo que permita la conservación de los servicios y contribuir a un desarrollo sostenible en la región”, afirmó a la Agencia de Noticias Andina.
“Con un impacto directo en más de 10,000 residentes locales y la proyección de un aumento del 30% en visitas anuales a la región, el ecomuseo combina conservación, desarrollo económico y orgullo comunitario”, expresó el funcionario japonés.
Agregó que se espera que el proyecto logre impactar en 76,899 beneficiarios directos y 110,000 indirectos. “Se incrementará en 80% el número estimado de visitantes al destino Valle del Utcubamba”, refirió Takashi.
Detalló que, gracias al ecomuseo, las actividades económicas vinculadas al turismo han incrementado los ingresos comunitarios hasta en un 20% anual; mientras que los programas de formación han fortalecido las capacidades locales, promoviendo el liderazgo comunitario y el manejo sostenible del patrimonio.
Otros proyectos
El representante de
JICA en el Perú sostuvo que la agencia trabaja en varios sectores, turismo, medio ambiente, gestión de riesgo de desastres, agricultura, transporte urbano, alianza con el sector privado, entre otros.
“Actualmente, el Perú tiene una economía muy estable y se está desarrollando muy bien. JICA apoya el desarrollo económico y sostenible en el Perú. Nuestro objetivo principal es el mejoramiento de la infraestructura para reducir las brechas sociales. Por ello, impulsamos este proyecto de desarrollo turístico en la zona rural, así como otros relacionados con saneamiento e irrigaciones”, refirió Takashi.
El
Ecomuseo Chachapoyas establece las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo. La formación de una
Organización de Gestión de Destinos (OGD), que involucra a
más de 20 organizaciones locales, garantizará la continuidad del proyecto una vez finalice la cooperación directa de JICA en 2025.
Cabe preciar que el JICA autorizó un préstamo por 20 millones de dólares para el gobierno regional de Amazonas, recursos que se destinarán al desarrollo turístico de la región.
El Ecomuseo comprende Quiocta, la primera caverna iluminada del Perú, la cual se inauguró en julio del año pasado. Según la agencia japonesa, antes de la pandemia asistían 10,000 visitantes por año. “Después de la inauguración, la asistencia ha sido de 12,000 visitantes en cinco meses, siendo un promedio de 3,000 visitantes mensuales, un incremento del 23%” puntualizó Takashi.
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JRA