El 91% de los peruanos consideran la independencia financiera y la posibilidad de tener un negocio propio como sus principales aspiraciones de éxito, según el estudio "Destape Regional" de la consultora Consumer Truth. Sin embargo, alcanzar estos objetivos implica enfrentar el desafío constante de la gestión financiera personal, que es clave para el bienestar económico a largo plazo.
Para lograr la estabilidad financiera, es crucial contar con una planificación detallada y establecer metas alcanzables. La falta de una estrategia clara y el desconocimiento adecuado pueden llevar a tomar decisiones equivocadas, lo que pone en riesgo la capacidad de las familias para cumplir sus metas y evitar crisis económicas personales.
En este contexto, Jorge Luis Ojeda, docente de la Facultad de Negocios de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), destaca la importancia de realizar un análisis detallado de la situación financiera antes de establecer cualquier meta. "Es fundamental conocer nuestras deudas, ahorros y proyectar el flujo de ingresos y egresos para los próximos meses", señala el experto.
A continuación, el especialista de la UPC comparte algunas recomendaciones clave para alcanzar una estabilidad financiera sostenible:
1. Definir metas financieras realistas: al fijar metas financieras, es esencial comenzar con un análisis detallado de la situación actual. Ser realistas desde el inicio ayuda a ajustar las expectativas y evitar frustraciones a lo largo del año. Conociendo nuestra situación actual, podemos establecer objetivos alcanzables y medibles.
2. Considerar los imprevistos: un error frecuente al establecer metas financieras es no contemplar gastos imprevistos o variaciones en los ingresos. Según Ojeda, “al proyectar nuestras finanzas, tendemos a asumir que todo se desarrollará según lo planeado, pero es fundamental incluir un margen de seguridad de al menos un 20% para cubrir imprevistos”. Asimismo, recomienda añadir entre un 5% y 10% adicional para corregir posibles errores en las estimaciones, ya que los pequeños gastos recurrentes, aunque parezcan insignificantes, pueden acumularse y generar un impacto significativo en el presupuesto.
3. Seguimiento efectivo del progreso de las metas financieras: para garantizar que las metas se están cumpliendo, es esencial realizar un seguimiento constante. El método más eficaz para controlar el progreso financiero es utilizar una hoja de cálculo sencilla. La clave está en la disciplina: mantener el registro actualizado y corregir las desviaciones lo antes posible. Esto nos permitirá identificar a tiempo cualquier desajuste y evitar que se convierta en un problema mayor.
4. Ajustar las metas durante el año: realizar un seguimiento continuo de nuestro progreso es fundamental. Si detectamos que no estamos alcanzando los objetivos establecidos, ajustar nuestras expectativas nos permite mantener la motivación y asegurar que las metas sigan siendo realistas y alcanzables.
5. Educarse financieramente: tener un conocimiento básico sobre finanzas personales, como ahorro, inversión y manejo de deudas, es fundamental para tomar decisiones informadas. "En algunos casos, contar con la orientación de un asesor financiero profesional puede ser clave para obtener una perspectiva externa y estrategias personalizadas que optimicen la gestión de tus recursos y ayuden a alcanzar tus metas financieras", concluye el especialista de la UPC.
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(FIN) NDP/GDS
Publicado: 25/1/2025