* Andina, información oficial sobre el coronavirusLa noticia no podía ser mejor. Cerca de dos meses después de haber sido internado en el hospital Rebagliati, el sacerdote Luis Núñez del Prado volvió hoy a su hogar tras librar una dura batalla contra el coronavirus (covid-19) y salir victorioso.
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Y el padre Núñez del Prado no tuvo sino palabras de agradecimiento haber vuelto a la vida, en primer término a Dios, pero luego al equipo de médicos y enfermeras que luchó todo este tiempo para arrancarlo de las manos de la muerte.
Dijo haber sido testigo de cómo los profesionales de la salud trabajan por vocación y se entregan totalmente para salvar vidas.
"Son los mejores médicos del mundo", dijo al momento de abandonar el hospital en compañía de la presidenta ejecutiva de EsSalud, Fiorella Molinelli.
El joven sacerdote agradeció a los obispos y sobre todo al pueblo peruano que lo ayudó a salir de la crisis con sus oraciones.
"La oración hace milagros, nos hace tener fe y esperanza. Sí se puede, pero tenemos que ser fuertes y valientes. No están solos, Dios está con ustedes", expresó el religioso que cumple su labor pastoral en Lima Sur.
El padre Núñez del Prado sostuvo que Dios hace su parte, los médicos que están en la primera línea de trabajo hacen la suya pero que tanto los contagiados como los no contagiados deben colaborar cuidándose para no contagiar y no contagiarse, siguiendo las indicaciones de las autoridades.
Molinelli por su parte, saludó la recuperación del "paciente cero" de EsSalud, la primera persona internada en uno de sus hospitales por causa de la pandemia.
"Toda la familia de EsSalud está muy contenta y agradecida de darle la despedida. Así como lamentamos el fallecimiento de tantas personas, también saludamos casos de éxito como el de usted", dijo la funcionaria.
Aseguró que casos como el del padre Luis Núñez los llenan de energía y alegría para seguir trabajando.
El sacerdote de 50 años fue internado el 11 de marzo pasado con una neumonía atípica. El 13 de abril logró dejar la ventilación mecánica pero permanecía en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Rebagliati, con pronóstico reservado.
Siete días después, el cura, quien ya era un símbolo de esperanza, dejó la UCI y pasó a sala de hospitalización y hoy, por fin, salió del nosocomio.
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(FIN) ART
Publicado: 4/5/2020