La meta del Perú para el 2021 es reducir en 50% el número de casos de violencia contra la mujer y para ello el Poder Ejecutivo destina un presupuesto de alrededor de 500 millones de soles por año, explicó la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Gloria Montenegro.
La estrategia para erradicar este tipo de violencia pone énfasis en la prevención, un esfuerzo multisectorial que involucra tanto a las carteras de Educación y Salud, como al Poder Judicial, el Ministerio Público y la Policía Nacional, entre otras instituciones, detalló la ministra en el programa ‘Andina al Día’ de la Agencia Andina.
Para graficar la magnitud del problema, Montenegro dijo que solo en la región Puno –en la Sierra sur del país– 9 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de agresión: física, psicológica o económica.
Brechas estructurales
Persisten brechas estructurales muy profundas en la zona andina y en la Amazonía, donde 7 de cada 10 analfabetos son mujeres, comentó la funcionaria, una situación que agrava el flagelo de la violencia. “Las regiones Apurímac, Cusco y Puno, por ejemplo, presentan más de 80% de violencia contra la mujer”.
En ese panorama, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) actúa mediante los Centros de Emergencia Mujer (CEM) no solo en la atención de las personas agredidas, sino en cómo prevenir todas las formas de violencia contra mujeres, niños y adultos mayores.
Con el sector Educación, además, “intervenimos en la escuela, en las edades en que empieza el enamoramiento, para enseñar a prevenir la violencia e identificar y ayudar al joven que trata mal a su pareja, que grita, que empuja, que no es dialogante”, comentó la funcionaria.
A nivel de las comunidades, el MIMP impulsa las iniciativas ‘Hombres por la Igualdad’ y ‘Estrategia Rural’, con líderes populares que dialogan con la población sobre las consecuencias más perniciosas de la violencia de género.
Intervenciones focalizadas
El Ministerio de la Mujer ha mapeado los distritos de todo el país en función del número de denuncias presentadas por violencia. “Y con esa información focalizada podemos actuar de manera precisa”, añadió, al detallar que en todo el Perú son 107 los centros comunitarios de salud mental que atienden casos de violencia, en coordinación con el MIMP.
Realidad de múltiples causas, la violencia de género “no tiene una solución de corto plazo”, admitió la ministra. Sin embargo, cada región define sus metas para una reducción progresiva.
“Tenemos que resaltar la voluntad política de la gestión del presidente Martín Vizcarra que duplicó el presupuesto para prevenir la violencia”, comentó Montenegro, al enfatizar que son 500 millones de soles al año los que se destinan para este fin.
“De ese monto, el MIMP transfiere partidas a Educación y Salud, al Ministerio Público, al Poder Judicial, a la Defensoría del Pueblo, puesto que todos los sectores requieren inversión para que sus iniciativas tengan éxito”, declaró.
(FIN) CCH/RRC