El Perú posee las herramientas necesarias para iniciar una rápida y oportuna recuperación de su economía, manifestó la directora de Calificaciones Soberanas de América Latina de Fitch Ratings, Kelli Bissett-Tom.
Por ello, proyectó un mejor desempeño del producto bruto interno (PBI) para el bicentenario, con una recuperación del 9% en el 2021.
De acuerdo con la economista, el rebote de la economía tendrá una forma de ‘V’ y se verá favorecido por cinco factores, señala un informe publicado hoy en el Diario El Peruano.
“El primero de ellos es el efecto estadístico, dada la severa caída que registró la economía peruana este año. El crecimiento del 2021 se verá explicado en más de 50% por un efecto rebote”, precisó.
En segundo lugar, Bissett-Tom resaltó el peso de la inversión. “Particularmente, se impulsarán las inversiones mineras, inmobiliarias en áreas suburbanas y una importante reactivación de la inversión pública, no obstante que el próximo año tiene el componente electoral”.
Como tercer factor de este proceso, la representante de Fitch consideró la recuperación del consumo del hogar. “Esto es muy importante, pues se condiciona parcialmente en la dinámica del mercado laboral”, sostuvo.
Empleo
Bissett-Tom aseveró que la recuperación de empleo total en el Perú, basado fundamentalmente en Lima y que excluye a la agricultura y la minería, será superior a la que registre Chile y Colombia.
“No obstante, las estimaciones en torno a cuánto tiempo durarán los estragos económicos son un punto de incertidumbre para el PBI potencial pospandémico”, manifestó.
La representante de Fitch detalló, como cuarto factor, que el turismo se reactivará a partir del segundo semestre del 2021, particularmente cuando las vacunas contra el covid-19 ya estén a disposición de la población.
“Por último, como quinto factor, esperamos que la política monetaria se mantenga expansiva por hasta al menos el 2022, que es el límite de nuestro horizonte de pronóstico”, aseguró.
Balance
Al hacer un balance sobre el desempeño de la economía peruana este año, la directora de Calificaciones Soberanas de América Latina de Fitch Ratings sostuvo que el Perú sufrirá una contracción de aproximadamente 12%, una de las recesiones más severas en la categoría BBB.
“La alta tasa de informalidad laboral, así como las debilidades del Seguro Social agravaron el deterioro económico por las estrictas restricciones implementadas a partir del segundo trimestre del año”, comentó Bissett-Tom.
Asimismo, precisó que la mortalidad por el coronavirus en el país ha sido alta. “El Perú es el tercer país con la mayor tasa de mortalidad por cada 100,000 personas, según la Universidad Johns Hopkins (JHU, por sus siglas en inglés), con datos obtenidos a mediados de diciembre”, precisó.
Acción del BCR
No obstante, la analista aseveró que el Banco Central de Reserva (BCR) supo responder decisivamente con una reducción de la tasa de interés referencia a 0.25%, la tasa de política monetaria más baja registrada en América del Sur.
“Ello fue posible gracias a que el Perú supo consolidar su credibilidad de política monetaria por muchos años, lo que le permitió acceder a créditos internacionales prácticamente sin restricciones para enfrentar la coyuntura”.
Del mismo modo, la ejecutiva destacó el lanzamiento del programa Reactiva Perú, que facilitó el acceso a los créditos corporativos, además de otras facilidades de repo, así como la flexibilización de los requisitos crediticios, es decir, todo un conjunto de medidas y acciones para evitar la escasez de liquidez durante la pandemia.
“Una firme recuperación ya está en marcha en el Perú desde el segundo semestre de este año, liderado por la minería, tanto por la continuación de grandes inversiones y el efecto del precio de cobre en las exportaciones, así como por los positivos términos de intercambio y la reactivación de inversión pública”, puntualizó.
Perspectivas electorales
Para Fitch, la incertidumbre electoral se incorporará también en las expectativas económicas, pues podría restringir la inversión privada entre enero y abril del 2021.
“El campo abierto de candidatos presidenciales genera incertidumbre para la agenda nacional, aunque recordemos que las instituciones macro del Perú son fuertes y la segunda ronda lleva una tendencia al centro. Además, la configuración del próximo Congreso será clave para la gobernabilidad del país”, aseveró Bissett-Tom.
La representante de la calificadora internacional espera que la transición política se realice de manera ordenada, de tal modo que se allane el camino para la nueva administración en un período tan importante como el bicentenario.
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