04:30 | Cajamarca, mar. 28.
Por Eduard LozanoEl docente cajamarquino Alindor Bazán Hernández tuvo que replantear su innovador proyecto “Modelo educativo Meta, para una comunidad educadora”, que le permitió ganar el premio “Maestro que deja huella” en 2018, para que sus alumnos no dejen de estudiar durante la pandemia a pesar de limitaciones como la falta de equipos móviles, acceso a internet o computadora en sus domicilios.
Su proyecto, aplicado en el colegio secundario San Vicente de Paúl, ubicado en el centro poblado de Otuzco, distrito de Los Baños del Inca, nació para un modelo presencial. Sin embargo, ante el nuevo contexto educativo a distancia, había que adecuarlo e implementarlo gracias al trabajo en equipo con los docentes del plantel que se enfocaron en generar nuevas ideas, nuevos proyectos para la educación no presencial.
“Con ese espíritu innovador hicimos nuestra propia propuesta, nuestro propio material y llegamos al cien por ciento de los estudiantes el año pasado durante la pandemia”, sostuvo el también director del colegio San Vicente.
Explicó que elaboraron su propio material considerando las necesidades de los alumnos y basándose en la autonomía de la institución, desarrollaron una propuesta propia, replanteando los proyectos de hace algunos años, evaluando la situación de los estudiantes ya que muchos no tienen acceso a una computadora o internet, algunos tenían celular y otros no, y comenzaron a trabajar con un grupo que tenía acceso a WhatsApp a quienes enviaban material y los docentes asesoraban, ayudaban en una retroalimentación y seguimiento.
Otro grupo con equipo celular de teclas eran asesorados mediante llamadas telefónicas para desarrollar sus actividades en casa. Para ello, se les entregaba los textos enviados por el Ministerio de Educación. “Los alumnos llamaban a los docentes para preguntar y orientarlos a resolver sus tareas”, sostuvo Bazán, al precisar que los escolares que tenían internet accedían a la plataforma de “Blackboard” donde los docentes subían el material y los alumnos descargaban para desarrollar sus tareas y las subían mediante el mismo mecanismo.
“Había un grupo que no tenía ninguna de las oportunidades mencionadas. Para ellos tuvimos que imprimir material y que sus padres recogían del colegio. Entonces, en un aula de 30 alumnos, la mayoría trabajaba con whatsapp, otros mediante llamadas y textos del Ministerio de Educación, otro grupo accedía a la plataforma de Blackboard y un menor número recogía el material impreso del colegio”, acotó.
Mediante esa modalidad, todos los alumnos (390) del colegio San Vicente de Paúl estudiaron el año pasado durante la pandemia, y este año el plantel cuenta con 415 estudiantes que realizan sus clases mediante el mismo mecanismo, recibiendo la orientación y asesoramiento de 30 docentes con el que cuenta el centro educativo.
“Nuestra preocupación desde un inicio era implementar esta modalidad con la finalidad de llegar al cien por ciento de alumnos”, indicó el director.
Proyectos educativos
Bazán llegó al colegio de Otuzco en el año 2000 y al siguiente año comenzó a enfocarse en proyectos de innovación, y con ayuda de sus colegas logra plasmar tres proyectos en los años 2001, 2002 y 2003.
El primer proyecto, denominado “Sistema de evaluación, un acercamiento a la creatividad” está relacionado a la evaluación en todo el plantel: estudiantes, trabajadores, padres de familia y director. “Todos debemos evaluarnos, fue un sistema propio con la finalidad de aprender y ayudarnos”, sostuvo el docente.
El segundo proyecto “Aulas funcionales para desarrollar inteligencias múltiples” se orientó en implementar aulas temáticas en comunicación, matemática, arte e historia para que los alumnos se movilicen y no pasen toda la mañana sentados en el aula. “Cambiamos el sentido de las aulas para los chicos”, dijo.
El tercer proyecto “Jóvenes lectores” no solo consistía en que los estudiantes reciban información de los docentes, sino que puedan desarrollar la capacidad de escribir, leer en casa, expresarse en público.
Los tres proyectos habían sido reconocidos a nivel regional y nacional, y se presentó al concurso de innovación educativa organizado por el Ministerio de Educación, ganando de manera consecutiva, beneficiando al colegio con premios pecuniarios de 13,000 soles por cada proyecto. “En ese tiempo era mucho dinero”, recordó.
El premio sirvió para implementar el colegio, se adquirió una fotocopiadora que era novedad en una institución educativa rural, y se compró computadoras, filmadora, televisores y se editó un libro que se distribuyó entre los alumnos. “Fue un libro que salió de la misma escritura de los estudiantes, lecturas de cuentos e historias de la comunidad, con preguntas y compresión lectora”, indicó Bazán.
Modelo educativo Meta
Con los tres proyectos innovadores desarrollados entre los años 2001 y 2003, el profesor Alindor Bazán fue invitado el 2004 a laborar como especialista en la Dirección Regional de Educación Cajamarca, cargo que ocupó hasta el 2011. Ese año volvió a laborar como docente en Otuzco.
El 2014 gana el concurso de directores y al siguiente año asume el cargo de director del colegio San Vicente de Paúl. En ese momento, decide rescatar sus proyectos iniciales, adicionado tres proyectos más que plasmó entre el 2011 y el 2013, y con ayuda de sus colegas crea el “Modelo educativo Meta, para una comunidad educadora”, que consta de 8 proyectos o estrategias enfocados a mejorar la educación de los alumnos, las condiciones de los docentes y la comunidad.
“Empezamos a difundir el modelo y el 2016 obtuvimos el primer reconocimiento en el concurso de laboratorio de innovación educativa organizado por el gobierno regional, la Ugel Cajamarca y el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (Fondep)”, resaltó.
“Ahí empieza a despegar el proyecto, se hace conocido, docentes de Cajamarca, el país y el extranjero comienzan a llegar al colegio para conocer la experiencia educativa con la intensión de replicarlo en sus instituciones”, acotó.
Cientos de escuelas visitaron el colegio San Vicente de Paúl hasta el 2019, y el año pasado, debido a la pandemia, Alindor Bazán siguió replicando su modelo a través de reuniones virtuales. “Es un proyecto aplicable al nivel inicial, primaria y secundaria”, enfatizó.
Maestro que deja huella
El 2018, sus colegas aminan al profesor Bazán a postular al concurso “Maestro que deja huella”, organizado por el banco Interbank. “Primero hubo una evaluación a nivel regional y fuimos finalistas, luego competimos con los finalistas de cada región. Se hizo una serie de evaluaciones en Lima ante un jurado, y después de 20 días de evaluación, nuestro modelo educativo Meta fue el ganador”.
“No solo fue un reconocimiento a mi persona sino también a la escuela, un premio económico que sirvió para implementar con mobiliario, equipos, biblioteca, textos y un comedor muy bonito para darle mejores condiciones a los alumnos”, sostuvo el director.
Recordó que el 2017 su modelo educativo también obtuvo un reconocimiento en el concurso “Buenas prácticas docentes”, del Ministerio de Educación, en la categoría directivos.
Concurso Unesco
Con todos los reconocimientos que había logrado, el 2019 el Ministerio de Educación lo invita a participar en un concurso internacional organizado por la Unesco.
“El ministerio presentó mi proyecto entre cinco propuestas del Perú, luego vino la pandemia y me había olvidado del concurso. En junio del año pasado me llega un correo electrónico indicando que mi proyecto había sido seleccionado”.
“A nivel latinoamericano, habían sido reconocidos Brasil, Colombia y Perú con mi proyecto. Entre 50 países, me informaron que mi propuesta estaba entre las 10 mejores del mundo y en octubre del año pasado participé en la premiación y conferencia mundial representando al Perú, donde hice una breve exposición del proyecto”, indicó Bazán,
Lo de la Unesco fue la más reciente distinción, aunque el docente asegura que, al margen de los premios, reconocimientos y estímulos, lo más relevante es mejorar el sistema de aprendizaje de los alumnos, mejorar el modelo educativo en el país. “Que nuestra propuesta impacte en otras escuelas, que cambie la forma de hacer educación en el Perú, que sirva a los docentes para mejorar sus resultados”.
“Es genial que copien nuestros proyectos, eso es mi mejor reconocimiento, perspectiva y orgullo porque se trata de un modelo aplicable que contribuye a mejorar la educación en el país”, indicó el docente oriundo de la provincia de San Pablo, donde estudió primaria, secundaria y en el instituto pedagógico.
Luego continuó sus estudios de bachillerato y licenciatura en la Universidad Nacional de Cajamarca. Además, es magister en psicología educativa y doctor en educación en la Universidad Cesar Vallejo, y ostenta una segunda especialidad en gestión escolar con liderazgo pedagógico en la Universidad San Ignacio de Loyola.
Desde el 2010 hasta la actualidad también se desempeña como asesor curricular en la Universidad Privada del Norte de Cajamarca.
(FIN) ELJ/LZD
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Publicado: 28/3/2021