Si se ejecutaran los más de 30,000 millones de dólares de inversiones pendientes en infraestructura de los proyectos priorizados en el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC), otras concesiones no incluidas en el mismo y la cartera de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), se podrían generar 1.7 millones de empleos en el país, claves para la reactivación económica, proyectó la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).
De acuerdo con este gremio, uno de los impactos negativos más graves del covid-19, que aún no se logra superar, es en el empleo. “En el 2020 se registraron 320,000 empleos menos en el sector privado formal que en 2019. Aun cuando se esperaban mejoras en 2021, muchas regiones del país registraron la caída del empleo formal y el incremento del empleo informal respecto al 2020”, precisó la entidad.
Detalló que la construcción de infraestructura contribuye a la generación de empleo. “Antes de la pandemia, por ejemplo, el sector construcción, que depende de manera significativa de los proyectos de infraestructura, registraba 209,398 empleos formales. En el 2021 registró 19.1 % menos. Por ello, a mayor demora en los procesos de adjudicación y en el destrabe de las obras paralizadas, más tardará en recuperarse la economía en su conjunto”, puntualizó el gremio.
Brecha de conectividad
Por otro lado, AFIN destacó que el cierre de la brecha de conectividad ocupa un lugar clave en la agenda post pandemia. “En marzo del año pasado, más de 223,000 trabajadores del sector privado formal realizaron teletrabajo, un crecimiento de más de 73 veces respecto a situación prepandemia si se considera que en febrero del 2020 se registraban alrededor de 3,000 teletrabajadores. La conectividad evitó un mayor golpe al empleo y la economía”, refirió.
Esto significa, precisó, incrementar el acceso a internet. Para ello, es necesario el impulso de las inversiones en telecomunicaciones y el destrabe al despliegue de infraestructura, lo que incluye la simplificación de procesos, eliminación de barreras burocráticas y educar a la población sobre la inocuidad de la infraestructura.
El gremio constructor reportó que el acceso a internet es más reducido en las áreas rurales, donde solo el 9.9 % de hogares cuenta con conexión a internet fijo y 68.3 % a internet móvil.
“La inversión en infraestructura es un instrumento de política económica efectiva para dinamizar el crecimiento, no solo durante el periodo de su construcción sino también durante su operación, beneficiando a los usuarios de los servicios públicos”, aseveró.
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(FIN) NDP/VLA
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