En una acción conjunta, la Policía Nacional y la Fiscalía detuvieron a ocho integrantes de una presunta banda criminal conformada por peruanos, colombianos y venezolanos que se dedicarían a la explotación sexual de mujeres extranjeras y peruanas.
Tras una paciente labor de inteligencia, agentes de la División de Investigaciones de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) y miembros de la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas (FISTRAP) desplegaron un megaoperativo que permitió desarticular la organización "El Imperio del sur".
La red criminal captaba mujeres extranjeras, preferentemente de Colombia y Venezuela, con el discurso de brindar un puesto de trabajo con una alta remuneración. Ellos se hacían cargo de la estadía de sus víctimas, así como de sus pasajes.
Al llegar al Perú, las mujeres eran informadas que se dedicarían a realizar servicios sexuales en diversos establecimientos y bajo la modalidad del ‘delivery’. Las señoritas eran controladas por presuntos agentes de seguridad y obligadas a tener relaciones sexuales con diversas personas que pagaban por el servicio.
Según las investigaciones preliminares, se sabe que los centros de explotación sexual son propiedad o son administrados por integrantes de la misma banda criminal, la cual también utilizaría diversas páginas web para promocionar los servicios sexuales a través de catálogos.
La operación policial contó con la presencia de 475 efectivos policiales, 91 vehículos y 63 representantes del Ministerio Público.
Es importante recalcar que los sujetos detenidos, entre los que se encuentra una mujer, serían acusados por los delitos de explotación sexual agravada derivada de una situación de trata de personas; así como por facilitación de la explotación sexual agravada derivada de una situación de trata de personas.
La fiscal superior Rocío Gala Gálvez, coordinadora nacional de las FISTRAP, explicó que los imputados habrían iniciado esta actividad ilícita en el año 2019, captando a mujeres venezolanas y colombianas ofreciéndoles trasladarlas a Lima con falsas ofertas laborales. Sin embargo, al llegar al sitio prometido, serían sometidas y explotadas sexualmente.
Frente a estos indicios, la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas de Lima solicitó el allanamiento de 16 inmuebles ubicados en los distritos de Lince, Surquillo, Miraflores, Barranco y Chorrillos, que funcionaban como lugares de retención y acogida, de los cuales 13 eran destinados con fines de explotación sexual.