El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate, señaló hoy que el aumento de la remuneración mínima vital (RMV) o sueldo mínimo requiere de consenso para no afectar la productividad ni la formalización.
“Ahora estamos viendo que la informalidad crece y ese es el punto crítico que debemos mirar; es decir, cómo incrementamos sueldo mínimo sin afectar la productividad ni la formalización”, dijo en Radio Nacional.
“Es una tarea difícil que requiere consenso, acuerdo, y por eso está el escenario del Consejo Nacional del Trabajo para ver este y otros temas de carácter laboral. Lo peor que uno puede hacer es renunciar al diálogo”, agregó.
Daniel Maurate consideró que se debe cuidar que el aumento del sueldo mínimo sea lo más técnico y equilibrado posible para no afectar la formalidad y ayudar a las pequeñas empresas a su formalización.
“Creo que ningún peruano sensato puede estar en contra del incremento del sueldo mínimo, y creo que todos debemos hacer un esfuerzo para que todos los trabajadores puedan tener mejoras en sus remuneraciones”, afirmó.
“El costo laboral es un factor importante para la formalización y si ese costo se eleva, la formalización tendrá dificultad para desarrollarse”, añadió.
Cabe indicar que el sueldo mínimo se elevó por última vez en mayo del 2022, cuando el gobierno de Pedro Castillo dispuso un aumento de 95 soles, al pasar de 930 a 1,025 soles.
En los últimos 13 años hubo algunos aumentos del salario mínimo: en agosto del 2011 subió de 600 a 675 soles, y en julio del 2012 se elevó a 750 soles. Después de casi cuatro años, en mayo del 2016 se aumentó a 850 soles. Todos esos incrementos se dieron durante el gobierno de Ollanta Humala. Luego en la administración de Pedro Pablo Kuczynski, en marzo del 2018, se elevó de 850 a 930 soles.
“Tenemos que entender que los empleadores y trabajadores son complementarios, porque no se pueden generar más fuentes de empleo y no podemos mejorar condiciones laborales si la empresa no desarrolla su productividad”, dijo Daniel Maurate.